El Marbella Fútbol Club, heredero directo de la UD Marbella fundada en 1997, ha forjado su historia entre ascensos, caídas y transformaciones profundas. Aunque sus raíces más antiguas se remontan al Atlético Marbella, ha sido desde su refundación cuando el club ha sabido construir una identidad sólida, con la Costa del Sol como emblema y la ambición de mirar al futuro sin olvidar su pasado. A continuación, repasamos cinco momentos clave que han definido la evolución del Marbella FC hasta convertirse en uno de los clubes más emblemáticos del fútbol andaluz.
1. Fundación y ascenso inmediato (1997–1999)
La actual entidad nace en 1997 tras la desaparición del Club Atlético Marbella, arrastrado por deudas millonarias y una mala gestión institucional. Ante el vacío futbolístico en la ciudad, un grupo de empresarios locales y aficionados fundaron la Unión Deportiva Marbella, utilizando la licencia federativa del modesto UD Marbesula para iniciar la actividad en Regional Preferente.
La respuesta deportiva fue fulminante: en la temporada 1997-98, el equipo logró el ascenso directo a Tercera División gracias a un proyecto serio, con jugadores comprometidos y una gran respuesta de la afición. En su debut en Tercera (1998-99), la UD Marbella alcanzó la sexta plaza del grupo, consolidándose rápidamente como un club con aspiraciones, base que más tarde serviría para soñar con cotas mayores.
2. Los ascensos consecutivos con Sergio Krešić (1989–1992)
Aunque el actual Marbella FC es un club diferente en términos jurídicos, el recuerdo del Atlético Marbella sigue muy presente en su historia. A finales de los 80 y principios de los 90, el Atlético Marbella vivió su época dorada bajo la dirección del entrenador yugoslavo Sergio Krešić.
En solo dos años, el equipo logró dos ascensos históricos: en 1990-91 subió a Segunda B y, un año después, en 1991-92, alcanzó por primera vez en su historia la Segunda División, hecho que recientemente han logrado otros clubes como el Ceuta o La Cultural tal como auguraban las bet deportivas de Betfair. El conjunto costasoleño llegó a competir con clubes históricos como el Deportivo de La Coruña o el Real Betis, firmando campañas más que dignas.
Este breve pero glorioso paso por el fútbol profesional fue clave para consolidar la pasión por el fútbol en Marbella, dejando una huella imborrable que inspira al actual club a recuperar ese lugar en el mapa del fútbol español.
3. Crisis y desaparición: nacimiento de UD Marbella (1996–1997)
La época final del Atlético Marbella estuvo marcada por el caos. Tras ser adquirido por Jesús Gil, el club marbellí fue convertido en Sociedad Anónima Deportiva y sometido a una gestión errática: entrenadores que iban y venían, sueldos sin pagar, fichajes sin rumbo y una estructura cada vez más inestable.
El descenso a Segunda B fue inevitable en 1996, y un año después, el club desapareció por impagos y falta de viabilidad. La refundación bajo el nombre de UD Marbella representó un acto de resistencia de la ciudad para mantener vivo el fútbol. Se diseñó un escudo nuevo que rendía homenaje a la historia pasada y se comenzó un nuevo camino desde las categorías más humildes.
4. Consolidación y nuevos ascensos en Segunda B (2003 y 2014)
La temporada 2002-03 supuso el primer gran logro de la nueva era: el equipo dirigido por Juan Burgueña logró el ascenso a Segunda B tras superar una dura liguilla con rivales como Guadalajara y Alcalá. Durante varias campañas, la UD Marbella se mantuvo con dignidad en la categoría de bronce.
En 2013, la directiva decide cambiar el nombre del club a Marbella FC con el objetivo de proyectar una imagen más moderna y global. Poco después, con el empresario ruso Alexander Grinberg al mando, el equipo logra ascender nuevamente a Segunda B en la 2013-14 tras vencer en los play-offs al Eldense. Esta etapa significó un relanzamiento del proyecto, con inversiones importantes y una plantilla reforzada.
5. Ascenso a la Primera Federación y el nuevo estadio (2023–2025)
Tras varios años marcados por la irregularidad, el Marbella FC resurge en la 2023-24 y en las apuestas futbol, con una plantilla competitiva y una afición entregada. Al término de la temporada, consigue el ascenso a la Primera Federación (1ª RFEF), tercer nivel del fútbol español, asegurando su presencia en una liga semiprofesional que representa un paso crucial hacia el fútbol profesional.
Este éxito deportivo se complementa con un ambicioso proyecto urbanístico: la construcción de un nuevo estadio en el lugar del antiguo Antonio Lorenzo Cuevas. Con una capacidad estimada de 9.000 a 10.000 espectadores y una inversión de hasta 130 millones de euros. La nueva infraestructura aspira incluso a ser subsede del Mundial 2030, colocando a Marbella no solo como destino turístico, sino también como ciudad del deporte. #Apuestas