La diputada socialista Isabel Pérez vuelve a esquivar el principal debate que preocupa hoy a miles de familias marbellíes: ¿por qué el Gobierno de Pedro Sánchez ha obligado a imponer una nueva tasa de basura, sin contemplar alternativas y sin escuchar a los ayuntamientos?
Mientras el Ejecutivo central ejecuta su enésima maniobra recaudatoria, la representante socialista por Málaga continúa desaparecida, sin dar una sola explicación convincente, ni a los vecinos ni en el propio Ayuntamiento de Marbella, donde evita asumir la responsabilidad directa de una medida que nace exclusivamente del Gobierno de España.
Una tasa impuesta por Madrid que deja a los ayuntamientos “a los pies de los caballos”
La nueva tasa de basura —que ya se está implantando en toda España por imperativo legal del Gobierno de Sánchez— obliga a los ayuntamientos a cobrar la totalidad del coste del servicio de recogida y tratamiento de residuos a los ciudadanos.
No se trata de una decisión municipal. No responde a un plan local. No deriva de una necesidad técnica. Es una imposición política del PSOE desde Madrid.
Sin embargo, Isabel Pérez sigue sin explicar por qué el Gobierno ha decidido aplicar esta directiva europea en la versión más dura y perjudicial posible. Bruselas establecía objetivos generales; pero ha sido Pedro Sánchez quien ha llevado la norma al extremo, imponiendo una obligación de cobro íntegro que ningún municipio había solicitado.
Alternativas que el Gobierno ignoró
El gran silencio de Isabel Pérez es aún más grave cuando existen alternativas legislativas que podrían haber evitado el golpe económico a los ciudadanos:
• Aplicación gradual, como pidieron numerosos ayuntamientos y la FEMP.
• Sistemas de bonificación ligados al reciclaje, para premiar conductas responsables.
• Mecanismos de cofinanciación estatal o autonómica para aliviar el coste a familias y PYMES.
• Modelos compensatorios para municipios turísticos que multiplican su población en temporada alta.
El Gobierno de España no quiso estudiar ni una sola de estas opciones, decidiendo imponer el modelo más restrictivo, más costoso y más perjudicial para los vecinos.
Una diputada ausente ante el mayor golpe fiscal a las familias
Con la tasa ya en marcha, los ciudadanos quieren respuestas.
¿Qué ha hecho Isabel Pérez para defender a Marbella?
¿Qué reuniones ha mantenido? ¿Qué alegaciones ha presentado? ¿Qué alternativas ha exigido a su propio Gobierno?
La respuesta es la misma que desde que es diputada: ninguna.
Mientras cobra dietas y su partido lanza discursos grandilocuentes sobre justicia social, no ha movido un solo dedo para evitar que miles de familias tengan que pagar una tasa que ni entienden ni necesitan y que el propio sector municipal considera injusta.
Marbella paga las decisiones de Pedro Sánchez y la sumisión de su diputada
Otros países de la Unión Europea han aplicado la directiva con flexibilidad.
Otros gobiernos han buscado fórmulas mixtas.
Otros territorios han evitado cargar el coste completo sobre los ciudadanos.
España, con Pedro Sánchez, y Málaga, con Isabel Pérez como diputada silenciosa, han elegido el camino contrario.
Mientras tanto, los vecinos de Marbella pagan las consecuencias:
una nueva tasa, una nueva obligación y ninguna explicación.
Exigencia pública: Isabel Pérez debe dar la cara
Desde Marbella se reclama una explicación clara:
• ¿Por qué el Gobierno optó por el modelo más caro y más rígido?
• ¿Por qué no se defendieron alternativas que están funcionando en otros países europeos?
• ¿Por qué Isabel Pérez no ha dado una sola respuesta ni ha defendido a Marbella en el Congreso?
La ciudadanía merece saberlo.
Y ya es hora de que Isabel Pérez deje de esconderse detrás del argumentario nacional del PSOE y dé la cara ante la medida más impopular que su propio Gobierno ha impuesto a la ciudad.
