La Policía Nacional ha desarticulado en Benalmádena una red criminal de origen rumano dedicada a la comisión de hurtos “cariñosos”. Los arrestados, dos hombres y otras tantas mujeres de edades comprendidas entre los 22 y 26 años, habrían participado en la perpetración de cinco hurtos y un robo con violencia en la provincia. Los agentes han intervenido dos vehículos que los investigados utilizarían en los hechos delictivos, 361 euros y cuatro teléfonos móviles, entre otros efectos.
La investigación comenzó al detectarse en zonas turísticas de Benalmádena un grupo de personas que se dedicaría a la comisión de hurtos “cariñosos”. Paralelamente una dotación de la Policía Local presentó varios arrestados por esta modalidad delictiva, después de que unos ciudadanos advirtieran cómo dos mujeres habían intentado sustraer un reloj al descuido a un ciudadano en el paseo marítimo de la localidad. Los agentes localizaron y detuvieron a las dos mujeres cuando trataban de huir del lugar en un vehículo ocupado por dos hombres que también resultaron arrestados.
DETENIDOS EN DOS OCASIONES EN OCHO DÍAS
Continuando con las indagaciones, investigadores de la Policía Nacional en la comisaría de Torremolinos-Benalmádena comprobaron que los arrestados formaban parte de un grupo criminal especializado en la comisión de hurtos “cariñosos”. Los integrantes de la red habrían participado en al menos seis hechos delictivos -cinco hurtos y un robo con violencia- en las localidades malagueñas de Torremolinos, Benalmádena y Marbella y fueron detenidos en dos ocasiones en apenas ocho días.
Entre los efectos cuya sustracción se les atribuye figuran dos relojes de alta gama valorados en 35.000 y 12.000 euros, respectivamente.
Cada uno de los integrantes del grupo criminal llevaba a cabo un papel determinado; las mujeres eran las encargadas de aproximarse a las víctimas y, tras simular conocerlas o solicitarles algún tipo de favor, aprovechaban el momento para abrazarlas y sustraerles el reloj y/o efectos de valor, mientras que los hombres eran los responsables de trasladar en un vehículo hasta el lugar del hurto a aquellas y recogerlas cuando habían cometido el delito. En alguna ocasión usaban la violencia para conseguir sus propósitos.