La Policía Nacional detuvo Marbella a los cinco miembros de un grupo itinerante especializado en la sustracción, mediante engaños, de tarjetas de crédito en cajeros automáticos. Al parecer, habrían obtenido cerca de 60.000 euros mediante extracciones de dinero directas o compras en tiendas de lujo, locales de ocio y clubes de alterne de la zona.
Redacción
El grupo elegía a sus víctimas, principalmente personas de avanzada edad, cuando iban a sacar dinero en efectivo en cajeros automáticos de la zona. Mediante engaños, lograban hacerles creer que sus tarjetas habían quedado bloqueadas y obtener el número PIN para posteriormente poder realizar operaciones con las tarjetas que hurtaban.
La investigación, según informó la Policía Nacional en un comunicado, se realizó gracias a la colaboración con el enlace francés en España, ya que los arrestados, con edades comprendidas entre los 22 y 34 años, son naturales de Francia y con domicilio en Marsella.
Las investigaciones comenzaron el pasado verano a raíz de la denuncia de un ciudadano extranjero en relación con 19 cargos fraudulentos realizados en su cuenta corriente y cuyo importe ascendía a 3.000 euros. Al parecer, habían usado su tarjeta de crédito tanto en cajeros automáticos como en locales de copas de Marbella.
Las primeras pesquisas condujeron a los agentes a creer que se trataba de una red cuya actividad delictiva consistía en la sustracción de tarjetas bancarias y su posterior uso fraudulento en comercios de lujo, locales de diversión o directamente en cajeros de la zona de Marbella.
Averiguaron que esta red estaba compuesta por hombres de origen magrebí y residentes en la ciudad de Marsella (Francia). Al parecer son un grupo itinerante que se trasladaba periódicamente desde la localidad francesa hasta la malagueña, donde permanecía aproximadamente una semana para cometer sus ilícitos.
Los policías también averiguaron que al llegar a España alquilaban un vehículo con el que se desplazaban. Durante su estancia, y con el fin de entorpecer la labor policial, lo sustituían por otros cada dos o tres días.