El AMPA La Florida ha remitido a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía una propuesta para que el nuevo instituto proyectado en Las Chapas lleve el nombre de Pablo Ráez, una solicitud que también ha sido trasladada a la nueva dirección del centro, ha informado esta mañana el presidente del colectivo, Jorge Gil, que ha estado acompañado por el padre del joven marbellí, Francisco Ráez.
B. Sánchez
La propuesta cuenta con el respaldo de toda la comunidad educativa, así como de las diferentes administraciones públicas. Desde el Ayuntamiento de Marbella, la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, así como los portavoces de los grupos municipales socialistas, José Bernal, y de Ciudadanos, María García, han mostrado su apoyo, también lo ha hecho la responsable del área en la administración autónomica en la provincia, Mercedes García Paine.
“No hay ningún nombre que pueda dignificar más a esta institución” ha destacado el presidente del AMPA, que ha relatado que el proceso para renombrar a este nuevo centro -de forma provisional denominado como Dunas de Las Chapas-, comenzó hace dos años, cuando se dio traslado de la propuesta al Consejo Escolar del CEIP Mario Vargas Llosa “ante la necesidad de buscar un nombre apropiado”.
Tras el respaldo en el centro y por parte de los padres y madres, el AMPA se reunió con el padre de Pablo Ráez, quien les mostró “su más absoluta predisposición y total conformidad, mostrando mucha ilusión”, una acogida que el colectivo ha querido agradecerle. Un proyecto con respaldo unánime, que además de contar con el de la comunidad educativa del centro, el de la familia del joven y el de las instituciones, cuenta con el apoyo de la Agrupación de AMPAS de Marbella y San Pedro.
“Honrar al centro con su nombre, supondría un pequeño homenaje de la administración e instituciones al mensaje e incalculable legado que Pablo nos dejó, tan grande, que está haciendo posible que otras personas tengan la oportunidad de disfrutar de la vida”, apuntó Gil, quien defendió que “la educación es conocimiento pero el conocimiento sin unos valores que lo sustenten y dirijan puede resultar algo vacío y, en ocasiones, hasta perverso”, constituyendo esta búsqueda de valores los cimientos de la elección del nombre de Pablo Ráez para denominar al nuevo instituto.
El representante de los padres y madres consideró la figura de Pablo Ráez como ejemplo de “esfuerzo, solidaridad, constancia, empatía, valentía, positividad, esperanza, desarrollo personal y amor a la vida y a los demás”, “unos valores universales que deberían presidir la educación pública” apostilló.
Por su parte, el padre de Pablo volvió a ser un ejemplo de solidaridad, reconociéndose como “un privilegiado” por poder ser premiado con los innumerables reconocimientos que el joven está recibiendo, “no tengo palabras para agradecer tanto como estoy recibiendo desde que Pablo murió”.
Un agradecimiento que hizo extensivo a toda la ciudad, “dicen que nadie es profeta en su tierra, eso con Pablo ha cambiado, eso ya no es verdad, Pablo es profeta en su tierra”. “Hace falta todo un pueblo para educar un niño, Pablo ha sido educado aquí en Marbella, gracias a sus profesores, a sus vecinos, a sus compañeros; a Marbella, su hogar”, valoró.
Para Francisco Ráez, el hecho de que el nuevo centro escolar vaya a ser denominado como Pablo Ráez es “la más alta distinción que pueda tener alguien porque las generaciones de jóvenes estudiarán ahí”. “Le hubiera encantado”, señaló al respecto, volviendo a poner en valor lo que Pablo ha supuesto en la sociedad y en la donación de médula, “cuando entró en el hospital pensó que igual su sangre podía valer para salvar vidas, y no ha sido su sangre, ha sido su educación, su pensamiento y su alegría por la vida”.
Pablo Ráez será siempre recordado por su contribución a la donación de médula tras iniciar a través de las redes sociales una campaña para llegar al millón de donantes. Los propios responsables de la Organización Nacional de Trasplantes reconocieron que nunca antes tuvieron un aliado más efectivo para concienciar a la población sobre la donación de médula ósea. En 2016, y cuando esperaba un segundo trasplante, consiguió que el número de donantes aumentara un 1.300 por ciento y que 11.200 personas ofrecieran una donación. Actualmente, el número de donantes en España está en torno a los 400.000.