Ayer saltaba una noticia que cundió en todos los medios de comunicación. La Policía Local escoltaba una boda a caballo, cuyo contrayente había sido miembro de la lista del PSOE en las dos últimas elecciones municipales. Una imagen que a muchos les pudo recordar a momentos pasados en Marbella, cuando el excalcalde Julián Muñoz hacía uso de los agentes locales en visitas de la que era su novia, la tonadillera Isabel Pantoja. Hoy el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Porcuna, se quitaba cualquier tipo de responsabilidad al respecto, en cuanto a quien había autorizado el uso de los equinos para escoltar a los novios. El edil destacaba que ni él, ni el alcalde, José Bernal, tenían conocimiento de la utilización de estos caballos para el enlace, aunque el regidor fue quien ofició la boda, e incluso a la misma asistieron algunos miembros del Ayuntamiento, -tal y como apuntaba ayer el concejal del PP, Félix Romero-. Porcuna responsabilizaba al superintendente José Andrés Montoya, indicando que la decisión fue suya y que la tomó sin consultar. Montoya fue además padrino del enlace. “El uso de los caballos no se consultó. Fue una decisión del jefe de la Policía Local que no pasó por mí ni por el alcalde”, explicaba hoy Porcuna a preguntas de los periodistas tras la Junta de Gobierno Local.
Irene Catalán
Sin embargo esta decisión no trae aparejada ningún tipo de sanción disciplinaria para Montoya, ya que según Porcuna no se ha hecho ninguna “utilización incorrecta del material”, puesto que de ser así, según dijo, habría supuesto un gasto para el Ayuntamiento, que no ha sido tal.
En lo que respecta a la asistencia e indumentaria de gala de los agentes municipales que escoltaron a los novios, desde la Plaza de la Victoria hasta el Ayuntamiento, donde tuvo lugar la ceremonia, Porcuna defendió, al igual que hacía ayer el equipo de Gobierno mediante un comunicado, sin atribuir las declaraciones a ningún miembro en concreto del Ejecutivo local, defendió que la asistencia de los mismos fue “voluntaria”, destacando que es usual que si los contrayentes están relacionados con algún cuerpo de seguridad, vayan ataviados con el traje de gala.
Según concretó, los novios tenían relación con los agentes locales, indicando que estos habían abonado las tasas correspondientes para aparcar, en una zona destinada a carga y descarga, y que además habían solicitado que los coches de alta gama que los trasladaban, llegaran hasta la puerta del Ayuntamiento “pero el alcalde no lo autorizó”.
Y es que ha sido tal el revuelo creado en torno a lo acontecido el viernes, que el equipo de Gobierno se ha visto abocado, además de emitir un comunicado, a dar hoy explicaciones a preguntas de los periodistas. Medios de tirada nacional se han hecho eco de la noticia, y además, el PP anunciaba ayer que pedirían explicaciones al respecto. De hecho, Romero, subrayaba que podría haberse dado un presunto delito de Tráfico de Influencias, “al poder estar beneficiándose a un amigo por parte de una autoridad”, de ahí que una de las preguntas de la formación popular estuviera centrada en saber quien había la orden para la actuación de los policías locales como escolta. Hoy Porcuna precisaba que había sido una decisión del jefe de la Policía Local, que no les había consultado.