El Hospital Costa del Sol ha atendido hasta la fecha a 68 pacientes -lo que supone las dos terceras partes de los hospitalizados por coronavirus en este centro hospitalario- en una consulta multidisciplinar puesta en marcha a finales de mayo (el día 20) para la valoración integral y seguimiento de los pacientes que han estado ingresados–bien en la UCI o en las unidades de hospitalización- durante la pandemia. Estos pacientes acuden a esta revisión aproximadamente dos o tres meses después de recibir el alta hospitalaria.
En este sentido, el perfil de los pacientes que, en principio están siendo atendidos son todos aquéllos afectados y hospitalizados por la COVID-19 que han tenido neumonía, la mayoría de ellos, bilateral con algunos de los criterios de gravedad. No obstante, con posterioridad, también revisarán aquéllos con una sintomatología más leve que no hayan requerido ingreso.
El objetivo de esta iniciativa es, una vez pasada esta fase aguda de la pandemia, hacer una valoración integral para detectar las posibles secuelas funcionales, respiratorias, cardiacas, neurológicas, psicológicas, y de calidad de vida que puedan tener estos pacientes u otras manifestaciones que puedan tener por la COVID-19 y que aún no se hayan evidenciado.
Se trata de una consulta multidisciplinar antendida por especialistas de la unidad de Medicina interna en conjunto con el servicio de Neumología y profesionales de enfermería y auxiliares de enfermería, con la colaboración de otras áreas como Rehabilitación, Radiodiagnóstico, Otorrinolaringología, Análisis Clínicos y Microbiología, entre otros.
Durante la consulta -que se desarrolla en acto único- se les realiza un cuestonario médico, una entrevista clínica y exploración física (que incluye la toma de medidas antropométricas, de presión arterial, frecuencia cardiaca media, saturación de oxígeno…), se les realiza una radiografía de tórax, ecografía torácica, pruebas funcionales respiratorias, se les extrae una analítica con distintos parámetros entre los que se incluye la serología del virus, y se solicitan otras complementarias en caso necesario dependiendo de cada caso.
El seguimiento de estos pacientes se realiza los miércoles, en horario de 15 a 21 horas en la zona de Consultas Externas en tres consultas diferentes: una que atiende el facultativo especialista en Medicina Interna, Francisco Navarro; otra asistida por el Neumólogo, Borja Valencia y, paralelamente, otra de enfermería en la que trabaja, Nicolás Olgoso.
El perfil de los pacientes atendidos en esta consulta tiene una media de edad de 63 años, hay predominio ligero del sexo masculino y, en su mayoría, tienen comorbilidades, entre las más frecuentes: hipertensión arterial, diabetes y antecedentes de cardiopatía isquémica, EPOC, etc. En menor número, hay pacientes más jóvenes que han estado hospitalizados con edad entre los 30 y 40 años y otros que son octogenarios.
El síntoma más frecuentemente referido por la gran mayoría es la astenia (cansancio) y, también, la disnea (o sensación de asfixia, generalmente con el esfuerzo), la debilidad muscular, adelgazamiento y otros.
Para el internista, Francisco Navarro, “un punto muy importante y que nos preocupa mucho es la salud psicológica de nuestros pacientes y que analizamos a través del cuestionario de salud y la entrevista médica. De hecho, uno de los índices que se analizan es cuál es su percepción real respecto a su estado de salud en general y también de salud mental, encontrando de momento afectación en al menos un tercio de los pacientes”. Para el neumólogo, Borja Valencia, “los pacientes refieren pesadillas y muestran síntomas de depresión, inseguridad y afectación del estado de ánimo y, sobre todo, manifiestan sentir miedo y preocupación, sobre todo, por el hecho de poder contagiar a alguien de su familia”. Según destacan ambos facultativos, “esas preguntas son muy frecuentes en la consulta”.
El enfermero Nicolás Olgoso comenta que la actitud de estos pacientes que en su mayoría acuden a esta consulta acompañados por algún familiar es “muy colaborativa porque sienten la necesidad de aportar algo a la ciencia para que se estudien sus casos por si pueden ser útiles y contribuir para que se encuentre una cura”. “Vienen preocupados y muy cansados tanto física como psicológicamente tras esta experiencia que califican de traumática pero también muy agradecidos a todos los profesionales sanitarios y expresan su especial interés de cuidarse potenciando sus hábitos de vida saludable y de cuidar a los demás con mensajes y recomendaciones para evitar el contagio”, destaca Olgoso.
Estos tres profesionales coinciden en lanzar el mismo mensaje a la población: “es importante recordar que, aunque hayan bajado el número de nuevas infecciones y de casos hospitalizados, hay que tener presente que el virus sigue estando ahí, que sigue siendo el mismo y que es muy importante que nos protejamos y que cumplamos con las recomendaciones de las autorizades sanitarias como la distancia social, el uso de las mascarillas, el lavado de manos, solución hidroalcohólica, etc”.