En torno a las 6:45 horas llegaba la noticia más esperada de la última semana, la Dirección Operativa del Plan Infoca daba por controlado el incendio que ha afectado al paraje malagueño de Sierra Bermeja. La lluvia que ha caído durante la madrugada ha sido la mejor aliada en el intenso trabajo que desde el primer momento vienen desarrollando los efectivos de extinción del fuego.
El denominado como incendio forestal de Jubrique, se ha convertido en el primer incendio de sexta generación, y ha dejado unos lamentables datos históricos, 9.670 hectáreas han sido calcinadas, ha habido que lamentar el fallecimiento de un bombero de Infoca, 2670 personas de ocho municipios distintos han sido desalojadas, hasta nueve carreteras han visto afectada su circulación y ha llevado consigo un despliegue que ha superado los 1.000 efectivos (1.099).
La peor noticia se recibía el pasado jueves 9 de septiembre, un bombero forestal del Plan Infoca perdía la vida durante las labores de extinción del incendio en Sierra Bermeja. Su nombre era Carlos Martínez Haro, de 44 años y padre de dos niñas de 6 y 9 años. Desarrollaba su actividad como bombero desde hacía seis años en el retén de Dalías (Almería).
Una víctima que pudo no ser la única, ya que en el día de ayer un Superpuma del Infoca sufría un accidente como consecuencia de una nube de polvo que afectó a la visibilidad del piloto, quien no pudo evitar con un árbol y caer al suelo, afortunadamente, sus diecinueve ocupantes salían ilesos.
El fuego, clasificado por los especialistas de enorme complejidad e inédito en España, ha dejado tras de sí una enorme pérdida ambiental, 9.670 hectáreas se han visto afectadas y ahora deben comenzar otro arduo trabajo, el de su recuperación. Para ello, el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ya ha avanzado que se pondrá en marcha un plan de recuperación que contará inicialmente con una inversión de ocho millones de euros.
Durante los seis días que ha estado activo el incendio, se han llegao a desalojar a 2.670 personas de ocho municipios distintos. Con la activación del nivel 0, se ordenaba el regreso paulatino de los 250 vecinos desalojados de Genalguacil, los últimos que se mantenían en esta situación después de que anoche, en torno a las 21:30 horas, se decratase la vuelta a sus hogares de 1.366 personas de los municipios de Jubrique, Faraján, Júzcar, Alpandeire y Pujerra. El día de antes también pudieron volver a sus viviendas 974 vecinos de Estepona y 80 de Benahavís.
DISPOSITIVO DE MÁS DE 1.000 PROFESIONALES Y 50 MEDIOS AÉREOS
El dispositivo responsable de luchar contra el incendio de Jubrique ha llegado a superar los más de mil profesionales (1.099): Plan Infoca (450), Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga (24); Bomberos de Málaga (13), Benalmádena (3), Torremolinos (3), Marbella (7), Mijas (3), Fuengirola (4); efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (260); así como un total de 60 agentes de la Guardia Civil; 11 de Cuerpo Nacional de Policía y 21 de la Unidad Adscrita a la Comunidad.
También han integrado el dispositivo la Policía Local de Estepona (2); Emergencias Andalucía (112, Grupo de Emergencias de Andalucía -GREA- y Protección Civil) con 19 personas y Agentes de Medio Ambiente (14). Se cuenta también con el trabajo de seis Agrupaciones de Voluntariado de Protección Civil de diferentes localidades malagueñas: Estepona (21), Ronda (12), Algatocín (4), Alhaurín de la Torre (7), Manilva (4) y Mijas (8).
Por parte de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) han participado 4 profesionales y un total de 16 procedentes del Servicio Andaluz de Salud. A este grueso hay que sumar los efectivos de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid – ERICAM – (25), del Servicio de Extinción de Incendios de Castilla la Mancha- INFOCAM – (10), del Plan de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales de Murcia – INFOMUR- (5), los Bomberos de Cataluña y de la Comunidad Valenciana -FAST- (6); un total de 43 miembros de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) y Cruz Roja (40). Los medios aéreos, han llegado al medio centenar.
Un total de nueve carreteras han llegado a estar afectadas en su circulación por el incendio, las últimas cerradas al tráfico rodado han sido MA-8302 en Genalguacil, la MA-8301 entre Estepona y Jubrique y la MA-8304 en Genalguacil, aunque también se han visto afectadas a lo largo de los últimos seis días la MA-7307 en Alpandeire, la MA-7306 desde el km 0 en Parauta al km 5 en Cartajima, la MA 8305 entre Algatocín y Jubrique, la MA-7300 en Pujerra y la A-397 al camino forestal MA-527 que da acceso a la MA-7300. También la AP-7 se vio afectada en los primeros días.
INCENDIO DE SEXTA GENERACIÓN
Alejandro García, subdirector regional del Infoca explicó que este tipo de incendios, de sexta generación, se caracterizan porque «en las capas altas, más frías, puede haber humedad. Cuando esa circunstancia se da, se van cargando de agua y, por tanto, de peso, y van perdiendo la fuerza de inercia hacia las capas altas. Se empiezan a ensanchar y cuando se separan de la fuente de alimentación se derrumban. Al derrumbarse, todas las pavesas incandescentes que contienen las columnas de humo, empiezan a arder de nuevo. Al caer vuelven a pasar por oxígeno y salen incandescente. De esas miles de pavesas, decenas, cientos, caen».
Se trata de un tipo de incendio que es capaz de modificar la meteorología de su entorno como consecuencia de pirocúmulos, unas columnas de humo producidas por el intenso calentamiento del aire que funcionan en ciertos aspectos como si estuviésemos ante tormentas de fuego, de hecho, la presencia de este fenómeno obligó a retirar a cientos de efectivos durante varias horas en el incendio de Sierra Bermeja.
García, también apuntó que “son incendios que generan su propia dinámica de propagación, no avanza en un sentido, todo el humo se ve succionado por la columna central, lo que hace que no se nos direcciones claramente”.