Marbella vuelve a sufrir la falta de compromiso del Gobierno central. En lugar de afrontar las obras urgentes y prioritarias que demanda la ciudad —la construcción del tercer carril hacia la carretera de Ronda y la liberación de la autopista— el Ejecutivo de Pedro Sánchez, bajo la dirección del ministro de Transportes, Óscar Puente, ha optado por instalar un nuevo radar en el tramo comprendido entre Puerto Banús y San Pedro Alcántara.
Lejos de aportar soluciones a los problemas de movilidad, esta medida únicamente persigue fines recaudatorios y castiga a los conductores que ya padecen colas interminables en uno de los puntos más colapsados de toda la Costa del Sol.
“Se trata de una decisión improvisada, puramente recaudatoria y que refleja el desconocimiento absoluto del Gobierno de la realidad diaria de Marbella”, han señalado desde el Ayuntamiento. “En vez de atender las demandas históricas de nuestros vecinos y visitantes, Sánchez responde con sanciones y controles mientras sigue sin acometer las infraestructuras que llevamos décadas reclamando”.
El tramo Puerto Banús–San Pedro se ha convertido en un cuello de botella insoportable, especialmente en temporada alta. Sin embargo, el Ministerio de Transportes de Óscar Puente se limita a castigar a los marbellíes en lugar de ofrecer soluciones reales.
Especialmente grave resulta el silencio cómplice de Isabel Pérez, concejala socialista en el Ayuntamiento de Marbella y diputada nacional del PSOE, que lejos de defender a su ciudad prefiere obedecer las directrices de Pedro Sánchez mientras Marbella paga las consecuencias.
Desde el Ayuntamiento se reitera que la única solución viable pasa por liberar la autopista y ejecutar el tercer carril. Son compromisos históricos, imprescindibles para la movilidad de la Costa del Sol, que el Gobierno de España sigue ignorando deliberadamente.