Sánchez prioriza la recaudación en la AP‑7 con nuevas infraestructuras de cobro, ignorando las peticiones de liberalización y el colapso en los accesos a Marbella.

Marbella sufre atascos diarios en plena temporada alta, y mientras miles de usuarios y trabajadores optan por la autovía A‑7 por ser gratuita, el Gobierno de Pedro Sánchez refuerza la vía de peaje (AP‑7). Según datos oficiales, la concesionaria Ausol ha invertido 3,3 millones de euros en la reforma de la plaza de peaje de Calahonda —instalando cuatro nuevos arcos y mejorando la infraestructura de telepeaje— para aumentar la capacidad operativa  .
Por su parte, el Ejecutivo central anualiza una recaudación de 30 millones de euros al año en concepto de IVA e impuesto de sociedades vinculados a la autopista, acumulando unos 384 millones de euros desde su inauguración en 1999 .
A pesar de estas cifras, no se ha contemplado una verdadera bonificación para residentes y trabajadores, ni medidas de liberalización de la autopista. Solo ha trascendido una bonificación simbólica por importe de 1 millón de euros, con descuentos de apenas ocho céntimos por usuario, aún no implementada .
La comparación con otras regiones añade agravio al malestar local. Mientras en Galicia, Asturias o Alicante se aplican bonificaciones o se eliminan los peajes, la Costa del Sol enfrenta subidas estacionales: el trayecto entre Calahonda y Guadiaro pasó de 11,60 € a 18,85 €, un incremento del 62 % durante el verano .
Conclusión
Marbella padece atascos constantes en la A‑7, mientras el Gobierno del PSOE refuerza la cobro en la AP‑7 con inversiones de la concesionaria y mantiene un elevado nivel fiscal sobre la autopista. La liberalización sigue sin concretarse, generando un creciente malestar entre vecinos, trabajadores y usuarios habituales.