El ciclista local Luis Ángel Maté lleva varias semanas recuperándose de unas inoportunas molestias en una de sus rodillas que le han obligado a retrasar su estreno en la recién iniciada temporada de competición. Estaba previsto que comenzase a competir a principios de este mes en la Volta a la Comunitat Valenciana pero al final no pudo participar debido al dolor por un golpe en la articulación durante un entrenamiento previo al inicio de la carrera levantina. Su ausencia en la misma parecía un leve contratiempo sin importancia pero las molestias no remitieron obligándole a permanecer alejado de la bicicleta más tiempo del inicialmente previsto.
La lesión le ha impedido participar también en otras carreras de su calendario particular en esta parte de la temporada como la Vuelta a Murcia, la Clásica de Almería y la Vuelta al Algarve. La intención de Maté y de su equipo era que estas tres pruebas le sirvieran de preparación para llegar en buena forma el próximo mes a la Volta a Catalunya, donde tendrá lugar su esperado regreso a la competición si sus molestias se lo permiten, y a la Vuelta al País Vasco. Pero, como buen ciclista, nuestro corredor está demostrando una vez más su enorme capacidad de superación en este difícil momento, el cual le sirve además para valorar lo tremendamente afortunadamente que es por poder cumplir su sueño de la infancia: ser ciclista profesional.
Maté sólo piensa en recuperarse lo mejor posible para así volver a pedalear sin problemas y más fuerte que antes. La capacidad de superación de los ciclistas siempre es digna de admirar pero en su caso nos sigue impresionando su gran fortaleza mental, que le viene de serie y que ha ido creciendo con los años. Sin ir más lejos, en la pasada temporada ya pudimos ver otro ejemplo de ella cuando logró regresar a la competición en poco tiempo tras la rotura de una clavícula que le obligó a pasar por el quirófano.