Es algo a lo que parece que el público se está acostumbrando, el Marbella ha vuelto a dejar escapar dos puntos importantes en el último suspiro de partido. Los de Jaime Molina se adelantaron en dos ocasiones con goles de Añón y de Airam de penalti. El Cacereño hizo el definitivo 2-2 en el descuento cuando ya llevaba más de 5 minutos con 10.
Iñaki Díez
Difícil entender cómo se le ha ido la victoria este mediodía al Marbella FC. Los de Molina ganaban por 2-1 jugaban con uno más tras la expulsión del jugador del Cacereño Palero en el 85. Parecía el partido controlado y una jugada desgraciada permitía el empate extremeño.
Cierto que la suerte no ha acompañado al Marbella en ese momento pero esto no puede hacer esconder que el equipo ya ha perdido muchos puntos esta temporada en situaciones parecidas.
Empezaba el partido bien para los nuestros. Molina suplía la baja de Matador por sanción con Airam en el medio campo y arriba los media puntas Añón, Hermosa y Narvaez intercambiándose con Diego Segura.
El Marbella se ponía por delante pronto. Un pase de Airam a los 10 minutos lo intercepta la defensa extremeña y el rechace le cae a Añón que de zurda batía a Vargas.
Ahí el Marbella se vino arriba y pudo seguidamente hacer el segundo con una jugada que Sergio Narvaez no pudo culminar con acierto. Poco después Paco Aguza de cabeza intentaba superar al meta visitante pero le salió flojo.
En el minuto 24 se produjo la lesión de Aguza. El central intenta despejar un balón de cabeza y en ese momento se lleva la mano a la parte trasera de la pierna. Entraba Garrido, una sustitución que hizo bajar algo el ritmo de juego.
Pero el Marbella siguió intentándolo ante un Cacereño que aunque sin peligro intentaba estirarse. El Marbella volvería a llegar en una buena combinación entre Hermosa y Jose Mari por la izquierda que el lateral zurdo remataría sin mucha fuerza.
En la siguiente jugada se produce una falta en las inmediaciones del área marbellí.El disparo lo despeja hacia el lateral Reina, balón al área y en una indecisión defensiva lo aprovecha el defensa Palero para, con mucha clase y no sin fortuna, hacer el empate de tacón.
A partir de ahí el Marbella trató de volver a dominar aunque le costó volver a llegar a portería. A los 40 minutos una jugada entre Hermosa y Gabi Ramos que Narvaez no acierta a rematar.
Así se llegaba al descanso con la sensación de que el Marbella había merecido más y que el rival con muy poquito se llevaba un premio excesivo.
La segunda parte empezaba con susto de Gabi Ramos que se dolía de su tobillo en un lance del juego. Afortunadamente el lateral pudo continuar.
El Marbella buscó el gol de muchas formas incluso el joven central lituano lo intento con un disparo desde su casa que salió fuera. A los blanquillos les hacía falta mayor presencia en ataque y Molina decidió dar entrada a Rubiato por un no muy afortunado Sergio Narvaez a la hora de juego.
En el 63 el Cacereño iba a contar con una ocasión monumental pero Elías no estuvo acertado tras la salida de Reina. La grada se ponía nerviosa con la situación pero en la jugada siguiente se iba a poner el partido favorable.
Extraordinaria combinación dentro del área entre Añón y Borja Rubiato cuando el delantero se disponía a rematar fue trabado por el portero Vargas. El colegiado murciano Gabriel Lozano Reina no lo dudaba y señalaba el punto de penalti.
Airam sería el encargado de tirar. El canario demostró su gran clase y a lo Panenka hacía el segundo. De nuevo el Marbella como pasara tras el primer gol iba a contar con ocasiones clarísimas para haber sellado el partido. Una jugada de Añón por la izquierda su centro lo remataba Hermosa a la madera.
El partido parecía controlado, la sentencia podía llegar en cualquier momento. Sin embargo el equipo se vino un poco atrás y el Cacereño aprovechó para llegar a los dominios de Reina con llegadas por medio de Raúl Medina y Soto.
Cerca del 80 el Marbella la iba a tener a balón parado con un buen disparo de un muy activo Jose Mari que despejaba Vargas. Llegaban los minutos claves en el 85 una entrada muy fuerte de Palero sobre Rubiato el colegiado lo interpretaba como tarjeta roja y expulsión del defensor del conjunto extremeño.
Parecía que todo controlado incluso Carlos Portero que había entrado hace unos minutos tuvo una jugada por la derecha y su centro lo salva in extremis la defensa visitante. Parecía que se iba a llegar al final con 2-1 pero el Cacereño iba a aprovechar un fallo del Marbella y de una forma extraña el atacante del Cacereño haría el empate de una forma extraña Aarón. No había tiempo para más, nervios en las gradas, un punto que se suma y otros dos que se van en el último suspiro.
Hay que pensar en el próximo encuentro ante el filial sevillista.