Como se preveía, la apertura al turismo internacional, una vez superado el estado de alarma por la crisis sanitaria del COVID-19, se ha visto reflejado en los datos de desempleo con un importante descenso en 1.247 personas, de esta forma, la cifra de paro se sitúa en la ciudad en 13.885 parados.
Se trata del segundo mes que desciende el dato en la ciudad, que ya consiguió bajar ligeramente la tasa de desempleados en junio después de las subidas generadas por las restricciones del estado de alarma.
Este número de parados, pese a ser un mal dato a tenor de lo índices de empleo de la ciudad durante el verano, es mejor con respecto a los datos de los peores momentos de la reciente crisis económica, lo que sitúa al municipio en una situación esperanzadora de cara al inicio del mes de agosto, en el que se espera que Reino Unido ponga fin a las restricciones del turismo en España.