El PSOE ha perdido más de un 15 por ciento de los votos en Marbella con respecto a las elecciones de 2019. Este resultado es el fruto de 4 años de escasas propuestas y una campaña basada en una única estrategia, según palabras de los máximos dirigentes de la misma: “vamos a matarla a pellizcos”, haciendo alusión a la recién elegida por cuarta vez consecutiva alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz.
El PSOE en Marbella toca suelo así teniendo los peores porcentajes de pérdida de voto de la provincia. En concreto, los datos reflejan 18.898 votos menos en Málaga si lo comparamos con las últimas elecciones, esto es un 8,84 por ciento menos, algo similar ocurre en la comunidad siendo la diferencia de 133.548 votos en Andalucía, una pérdida del 9,30 por ciento con respecto a 2019. Pero aún es más alarmante si la comparación se hace a nivel nacional ascendiendo a más de 400.000 los votos perdidos por el Partido Socialista en toda España, cayendo un 6% si lo equiparamos con los comicios de 2019.
Estas cifras son el reflejo de una campaña en la que se han pasado todas las líneas, donde incluso el propio líder del PSOE en Marbella, Pepe Bernal, llegó a afirmar en un pleno “Qué bien os ha venido” refiriéndose al reciente fallecimiento del marido de la alcaldesa, frase por la que aún no ha pedido perdón igual que aún sigue sin felicitar al PP, partido que democráticamente ha vencido después de unas durísimas elecciones. Sin lugar a dudas son actitudes que demuestran por qué la ciudad le ha dado la espalda y ahora intenta esconderse tras su nueva portavoz, Isabel Pérez, y ganar tiempo para trazar un plan de fuga de Marbella. Fuentes socialistas auguran que no le va ser fácil ya que las listas al Congreso y Senado están muy disputadas ante un previsible batacazo electoral fruto de la ola anti Sánchez, y añaden que se va acantonar rodeado por los suyos en la localidad buscando un hueco en la Diputación y así tener garantizado un sueldo.
