La imagen del Partido Socialista en Marbella atraviesa uno de sus peores momentos. En plena Feria de San Pedro Alcántara, la agrupación local del PSOE se ha visto obligada a tapar el logotipo del partido en su propia caseta para evitar el rechazo de los asistentes. Una situación inédita que refleja el distanciamiento creciente entre la ciudadanía y un partido cada vez más cuestionado por los casos de corrupción y por su desconexión con los problemas reales de Marbella.
Fuentes cercanas al recinto ferial confirman que los responsables de la caseta socialista han optado por ocultar la imagen oficial del PSOE para “no espantar” a los visitantes, conscientes del clima de malestar generalizado que existe contra la gestión de Pedro Sánchez y su Gobierno.
La situación del Partido Socialista en Marbella es especialmente delicada. Mientras Isabel Pérez, diputada nacional y concejal en el Ayuntamiento, sigue más pendiente de apoyar las directrices del PSOE nacional y de Pedro Sánchez que de atender los problemas del municipio, la ciudad sigue reclamando soluciones concretas: la liberalización de la autopista de la Costa del Sol, el refuerzo urgente de agentes de Policía Nacional ante el repunte de la delincuencia, y la creación de espigones y arrecifes que permitan conservar la arena y garantizar el futuro turístico de nuestras playas.
Sin embargo, desde el Partido Socialista no se perciben avances. Las inversiones prometidas no llegan, los compromisos se diluyen en palabras, y los vecinos sienten que Marbella no está en la agenda del Gobierno central.
Lo sucedido en la feria no es más que el reflejo de una sociedad que se distancia del PSOE, un partido que durante décadas fue símbolo de progreso y hoy está marcado por escándalos, divisiones internas y falta de respuestas. Mientras tanto, los marbellíes observan con frustración cómo los grandes retos de la ciudad siguen esperando: infraestructuras, seguridad y defensa de su principal motor económico, el turismo.
El silencio del Partido Socialista ante estos temas contrasta con el esfuerzo que realizan otras administraciones por mantener a Marbella en la vanguardia. Tapar un logo en plena feria es tapar también la realidad de un partido que ha perdido la confianza de los ciudadanos
