Sevilla acogió ayer la presentación de la nueva Guía Michelín 2.020 en el que el restaurante marbellí Skina, del asturiano Marcos Granda, consiguió su segunda estrella. Además los establecimientos Messina y El Lago, también ubicados en Marbella, han mantenido la estrella con la que ya contaban. El engarcado de subir a recoger la chaquetilla con la que se distingue a los premiados fue su chef Mario Chacinero, que ha apostado por la cocina tradicional andaluza actualizada modernizada a través de la innovación.
Marbella pasa así de contar con seis estrellas a cuatro, tras perderse las tres de Dani García, aunque la ciudad sigue siendo la que cuenta con más galardones de toda Andalucía. El chef marbellí asistió a la gala aunque su presencia fue ya sólo testimonial después de que tras la gala del pasado año, en la que consiguió sumarse a la selecta lista de restaurantes triestrellados, anunció su decisión de cerrar el restaurante para emprender un nuevo rumbo en su carrera.
La gastronomía ha cobrado gran fuerza en el municipio e incluso es uno de los referentes turísticos de los que se hace gala en las diferentes ferias turísticas a la que acude la ciudad.