La calidad es el máximo referente por el que se rige una de las empresas cárnicas más conocidas de la ciudad, no en vano ‘Cárnicas Andrés’ traspasa fronteras más allá de la localidad, llegando sus carnes a otras zonas de la provincia; desde Málaga a Benahavís, pasando por San Pedro y Estepona. Hoy hemos querido hablar con el emprendedor que un día, de hace casi 27 años, decidió ‘matar ese gusanillo’ que tenía con la carne y empezar su propio negocio. Andrés Jiménez, propietario de ‘Cárnicas Andrés’, nos adentra hoy en su empresa, que emplea a más de 50 personas.
Irene Catalán
– ¿Cómo comenzó a adentrarse en la profesión de las carnes?
– En mi juventud comencé en la hostelería, como cocinero, pero desde siempre me llamó la atención el mundo de las carnes y todo lo que tiene que ver con ella. Un día decidí abrir mi primera carnicería, la que está en Torre Murciano, que sigue allí pero en otro local, eso fue en el año 1988. Desde el primer momento me encargaba de todo; después con el paso del tiempo fui adquiriendo clientela y di un paso más en mi profesión, que además se vio propiciado por los criterios que nos exigían desde la Unión?Europea para la homologación, por lo que fue cuando dí el paso de abrir una nave en el polígono. Ya en 2007 abrimos una nueva carnicería en la Divina Pastora, para dar cobertura a la clientela de esa parte de Marbella.
– ¿Cómo se desarrolla un día normal de trabajo en ‘Cárnicas Andrés’?
– Yo cuando me voy a casa, en torno a las 10:30 de la noche, me dejo todo el trabajo preparado y planteado para el día siguiente. Los carniceros que trabajan en la nave llegan aquí a las cinco de la mañana y comienzan a preparar los pedidos solicitados por los clientes. Los hacemos cuidando el máximo detalle, porque como yo digo siempre, somos como una carnicería pero en grande, y si el cliente nos pide la ternera de una determinada manera, así se la hacemos llegar.
– Hablar de carnes en Marbella es hablar de ‘Cárnicas Andrés’. Además de esta atención personalizada al cliente ¿Cuál es el secreto del éxito de su empresa?
– La calidad en el género es nuestro máximo exponente. Yo siempre que selecciono la carne lo hago cumpliendo una serie de parámetros de calidad que considero esenciales y que debe cumplir la carne que comercializo, porque lo importante no es el aspecto de un género, sino el sabor que éste tiene en la boca y que denota esa calidad por la que trabajamos desde siempre en ‘Cárnicas Andrés’. Aquí, apostamos por las carnes sin hormonas; el secreto está en la calidad de nuestro género y en la atención personalizada al cliente.
– ¿De dónde procede el género con el que trabajáis?
– Desde el primer momento que empecé en el negocio aposté por lo autóctono, pero llega un momento en el que tienes que ampliar fronteras cuando crece la cantidad de carne que piden los clientes. Aquí no hay mataderos que asuman esas cantidades que demandamos. Por ello, desde ‘Cárnicas Andrés’ trabajamos con mataderos de Madrid, Zamora, Valladolid, Galicia o Zamora. Fue en 1997 cuando comencé a trabajar con un matadero de Madrid, y desde entonces hemos ampliado hacia otras zonas del norte.
– ¿Cuál es la carne que más venden, la preferida por los clientes?
– En volumen de kilos, lo que más vendo es ternera, pero si hacemos un porcentaje, el pollo y el cordero también se comercializan mucho. Creo que en la zona somos los que más vendemos de éste último género.
– ¿Aumenta la clientela en Semana Santa y durante el periodo estival?
– Nosotros vivimos principalmente de la hostelería, por lo que nuestra temporada alta, en lo que a ventas se refiere, coincide con el periodo de Semana Santa, y principalmente en verano. En Navidad también tenemos un impulso en ventas, aunque en este caso, el público al que va dirigida la venta es a la ama de casa, al ciudadano de pie. Por eso, en la época de turismo fuerte es cuando tenemos más ventas. En ‘Cárnicas Andrés’ distribuimos, no sólo al sector hostelero, sino también a otras carnicerías y supermercados, de ahí que en Navidad las ventas también crezcan con respecto a otros meses del año.
– ¿Qué diferencia a ‘Cárnicas Andrés’ de la competencia?
– Además de la calidad y la atención personalizada al cliente, una de las cosas que más aprecian es que no somos una cadena de trabajo ni una zona exclusiva de despiece de carnes, somos una carnicería al uso, pero a gran escala. Preparamos los pedidos tal y como nos lo exige y demanda el cliente. De hecho, yo siempre tengo un lema, trabajamos para el pedido, no hacemos el pedido para cuando nos lo pidan. Lo elaboramos y lo manipulamos para cuando lo pide el cliente.
– A pesar de ser una de las más conocidas en el sector cárnico usted sigue llevando la misma rutina de trabajo desde que comenzara en la profesión
– Lo cierto es que sí. A mi me gusta coger los pedidos y realizar la rutina de trabajo que siempre he llevado. Al llevar tanto años, ya conozco cuales son las peticiones de nuestros clientes del sector de la hostelería, porque al final, al llevar tanto tiempo trabajando juntos se traspasa la frontera de vendedor-cliente para convertirse en una amistad.
– Recientemente ha recibido un reconocimiento a su trayectoria profesional en el ámbito del comercio ¿Qué ha supuesto para usted?
– Para mí fue un verdadero halago, ya que no supuso únicamente un reconocimiento personal a Andrés Jiménez, sino que fue también a otros compañeros del barrio que llevan muchos años trabajando. Es muy importante el apoyo a las personas que trabajamos por crear empleo. Ser emprendedor es buen; si hay negocios el pueblo está vivo y tiene riqueza. Hemos conseguido sobrevivir a esta crisis tan dura que hemos pasado.