Marbella vivió este verano dos de los eventos más multitudinarios: el concierto de Manuel Carrasco, con más de 30.000 asistentes, y el festival ElRow, que congregó a otras 30.000 personas en la Finca de la Caridad. Aunque ambos contaron con planes especiales de tráfico y un importante despliegue municipal, las diferencias en movilidad fueron notables.
ElRow sin grandes colapsos frente al caos de Manuel Carrasco
Durante el ElRow, el tráfico fue más fluido en comparación con el día del concierto de Manuel Carrasco, cuando se registraron retenciones kilométricas y desplazamientos que superaron las dos horas en la A-7 y N-340.
Las causas principales fueron:
• Coincidencia con la operación salida del verano, que disparó el flujo de vehículos.
• Varios accidentes de tráfico que colapsaron los accesos.
• Un incendio forestal en Mijas, que obligó a cortes puntuales y ocupación de carriles por parte de los servicios de emergencia.
El esfuerzo municipal no basta: el Gobierno mantiene a Marbella bloqueada
El Ayuntamiento activó dispositivos especiales con Policía Local, Protección Civil y coordinación con Guardia Civil, pero las incidencias externas y la falta de infraestructuras demostraron el abandono histórico del Gobierno central hacia Marbella.
Mientras el Ejecutivo de Pedro Sánchez instala radares en la N-340 y lanza mensajes recaudatorios, sigue sin acometer las dos actuaciones imprescindibles para acabar con este problema:
• Liberación del peaje de la AP-7 en los tramos más críticos, como solución inmediata.
• Construcción del tercer carril de conexión entre la N-340 y la carretera de Ronda, obra prioritaria para descongestionar los accesos a San Pedro Alcántara y la Costa del Sol Occidental.
Un destino turístico que exige soluciones reales
Marbella no puede seguir soportando colapsos cada verano, coincidiendo con eventos de gran impacto económico y social. La ciudad crece, recibe millones de visitantes y sostiene buena parte del turismo de España, mientras el Gobierno central sigue sin responder a una reivindicación justa.
“Planificamos, invertimos y organizamos, pero sin estas infraestructuras, Marbella está condenada a repetir este escenario en cada gran cita”, subrayan fuentes municipales