Javier Porcuna, portavoz del equipo de Gobierno, ha comparecido tras la reunión de la Junta de Gobierno Local para anunciar que en la misma se había tomado la determinación de recurrir la sentencia que anula la licencia de obras del tanatorio de San Pedro. Una decisión tomada en base a que “es criterio general”, ya que los informes de los servicios jurídicos municipales pondrían de manifiesto que en el caso de no realizarse podría producirse un menoscabo para el Ayuntamiento. “Estemos de acuerdo o en desacuerdo la opción que nos queda es recurrir”, apuntó Porcuna. El portavoz señaló que “entendemos que es un servicio público que se está prestando”, añadiendo que “hay que defender los intereses del Ayuntamiento”.
Una decisión que no obstante resulta llamativa, sobre todo por la postura mantenida desde OSP. Hace dos semanas, Rafael Piña, Teniente de Alcalde de San Pedro y vicepresidente de la formación sampedreña, fue el responsable de hacerse eco de la resolución judicial que anulaba dicha licencia de obras recondando que “desde Opción Sampedreña fuimos totalmente beligerantes con la ubicación de la instalación del tanatorio, ya que desde el primer momento, entendíamos que su ubicación no era la más idónea y que el proceso que se había ido llevando por parte del Gobierno del PP no era el adecuado”.
El edil incluso apuntó que “vamos a buscar las fórmulas para que esto no llegue a producirse y si tenemos que hacer la ubicación en otro sitio estaremos dispuestos a hacerlo”. Habrá que seguir el desarrollo del proceso, aunque el primer paso ya lo ha anunciado esta mañana el portavoz del Ejecutivo municipal.
En esta línea, Porcuna también apuntó que se ha solicitado a los servicios jurídicos un informe para “saber cuáles son las vías, pasos y procedimientos, para saber si son necesarias y que licencias son necesarias para evitar estas circunstancias cuando se realiza una concesión”.
El tanatorio de San Pedro empezó a funcionar hace apenas cuatro meses, siendo inaugurado el 30 de enero en un acto que estuvo presidido por el alcalde, José Bernal y que contó también con otros miembros del equipo de Gobierno, como la concejala de Obras, Blanca Fernández y la edil de Sanidad, Consumo y Servicios, Ana Leschiera.
Estas instalaciones suman un total de 1.900 metros cuadrados construidos, repartidos en tres salas de vela con una superficie media de 45 metros cuadrados cada una.
Además, el edificio dispone de capilla de más de 200 metros cuadrados con capacidad para unas 250 personas, sala de tanatopraxia, cafetería, floristería y parking cubierto para unas 20 plazas, entre otras dependencias, así como parking municipal exterior público con más de 100 plazas.