A principios de verano, el Ayuntamiento sacaba pecho para informar de que se ponía en marcha una campaña contra la venta ambulante irregular en el municipio intensificando la presencia policial en las zonas de mayor afluencia como el Paseo Marítimo o Puerto Banús. Precisamente fue en este último escenario donde se desencadenó la disputa entre medio centenar de venderos ambulantes y agentes de la Policía Local. La trifulca se desató cuando los agentes conminaron a los ‘manteros’ a abandonar la zona, según adelantaba hoy el rotativo ‘Diario Sur’ que especificaba que, aunque la mayoría acató la petición de los policías, uno de ellos se negó a marcharse, por lo que agentes decomisaron sus artículos. Según relata dicho medio, el hombre, de origen subsahariano, reaccionó de forma violenta, fue detenido por un supuesto delito contra la propiedad industrial y atentado. Sin embargo, los vendedores ambulantes que habían empezado a marcharse se volvieron y rodearon a una agente. Al observar que alzaban las piedras que llevaban en las manos, explica el rotativo, uno de sus compañeros sacó su arma reglamentaria y efectuó un disparo intimidatorio al aire con un proyectil de fogueo para evitar la posible agresión.
I. Catalán
Cuando llegaron los refuerzos, los vendedores ambulantes huyeron por la playa, pero uno de ellos fue identificado y detenido.
Para el equipo de Gobierno la trifulca ocurrida ayer responde a “un hecho aislado”, destacando que los agentes actuaron de “forma adecuada”. El tercer teniente de alcalde del tripartito, Miguel Díaz, afirmó que hay “diálogo” con la comunidad subsahariana, nacionalidad predominante entre los vendedores de forma irregular, un cauce que Díaz defiende, teniendo en cuenta que su formación es la que ostenta la Delegación de Derechos Sociales. “Seguir avanzando en la vía del diálogo y el entendimiento es la más adecuada”, subrayaba el edil a preguntas de los periodistas, explicando que se están estudiando fórmulas que permitan, siempre dentro del marco legal. regularizar la situación, siempre y cuando no se comercialice con piratería o artículos falsificados, tal, poniendo de ejemplo los mercadillos artesanales que se ponen en marcha en el municipio.