El pasado sábado 2 de junio, el Trocadero Marbella puso el broche final a la temporada 2017/18, con la celebración de la tradicional Fiesta Fin de Temporada. Una fiesta, en la que se reúnen todos los miembros del club. Desde jugadores, técnicos, managers, directivos y como no, las familias. La asistencia que hubo en esta edición, superó con creces la de años precedentes. Cientos de jugadores de todas las categorías, que estuvieron durante toda la mañana, jugando partidillos entremezclados entre sí, sin importar edades. Muchas caras nuevas y otras tantas, que no se veían hace mucho tiempo. Y familias, muchas familias. Al fin y al cabo, el Trocadero se ha convertido ya en una gran familia, personas de todas las edades, muy ilusionadas, con lo que se puede deparar el futuro más inmediato de la entidad.
Finaliza una temporada en la que ha habido de todo un poco. En general, el rendimiento deportivo, ha sido notable en todas las categorías. Hay cantera, cantera de calidad y eso es algo muy importante de cara al proyecto de futuro del club. Institucionalmente, han habido cosas en las que se ha acertado y en otras, no tanto. Errores de los que el club ha aprendido con los que ha conseguido avanzar de forma espectacular en las dos últimas temporadas.
El Trocadero afronta ahora un pequeño intermedio, para disfrutar de un merecido descanso y coger fuerzas la temporada que se avecina. Ya que en la próxima campaña 2018/19, la entidad va a cumplir treinta años de su fundación.
El club permanecerá cerrado, hasta que comience la pretemporada del primer equipo senior, a primeros de agosto. Desde Trocadero han querido “desear un feliz verano y que los que podáis, disfrutéis de un merecido descanso. Mientras tanto, unos pocos volveremos pronto al tajo, para que todo sea mejor, que todas las categorías estén asistidas y apoyadas, con todo lo mejor que podamos dar entre todos. Porque, al fin y al cabo, todos vosotros, sois el mayor activo que tiene el Marbella Rugby Club”.
