CALMA ELADIO es la gran novedad que ha estado creciendo en los últimos meses en la empresa hortofrutícola. Un sello de proximidad que da paso a la producción directa, distinguiendo en exclusiva una selección de frutas y verduras de cercanía y de temporada, cultivadas por pequeños productores de la provincia de Málaga. Un proyecto pionero que dirige a Paco García, fundador y responsable de la filosofía slow food del restaurante El Lago de Marbella (1 Estrella Michelin y 1 Sol Repsol), quien fue el responsable de recoger el premio GastroActitud.
Tras dos años de parón debido a la pandemia, por fin se pudieron celebrar la entrega de los V Premios GastroActitud Compromiso con la Tierra, el pasado lunes. El cocinero Rodrigo de la Calle ejerció de padrino en esta edición, que contó con el apoyo de #AlimentosdeEspaña. Como cada año, el acto se celebró el lunes más próximo al solsticio de verano. Una cita ineludible, que se llevó a cabo en de Mom Culinary Institute Madrid, la nueva escuela de hostelería en Madrid.
Los grandes protagonistas de la velada fueron los productores, la artesanía y la innovación respetuosa. Por ello, el propio galardón fue un plato creado por el ceramista Pedro León. Como en pasadas ediciones, los premios estaban destinados a proyectos singulares liderados por pequeños productores que han contribuido a mejorar un producto, recuperar una raza, repoblar una zona o sostener un sistema de producción antiguo. Todos tienen un componente de investigación unido a la pasión necesaria para sacar adelante proyectos únicos.
Frutas y Verduras Eladio es una empresa que siente un profundo respeto por la Tierra por encima de todo. No solo quieren llevar a empresas y hogares frutas y verduras de calidad, si no que están apostando por reducir los plásticos de un solo uso y por sustituir la flota de vehículos por otros eléctricos.
Además de todo esto, es admirable su trabajo por impulsar el comercio de producto de cercanía con la iniciativa Calma Eladio, que no se podría haber llevado a cabo sin los agricultores. Un proyecto de lo más innovador, con el que ha llegado a acuerdos con agricultores de la provincia de Málaga, que cultivan por encargo y vendiendo a un precio digno, frutas y hortalizas de variedades locales seleccionadas. La mejor forma, para conservar la actividad hortofrutícola de pequeños productores al borde del abandono. Una red que va en aumento, y que en 6 meses ha creado empleo directo en el entorno rural. “Hemos visto desde fincas casi abandonadas ser retomadas por sus propietarios, a agricultores que han tenido que contratar ayuda para cultivar” nos cuenta Paco García.
De momento, este nuevo sello se dirige en exclusiva a la hostelería, trasladando a sus compañeros de profesión el resultado de esta búsqueda que se concreta en productos de temporada, trazables, llenos de sabor, saludables y respetuosos con el medio ambiente y con nombre y apellido, donde los agricultores son los protagonistas de todo el entramado. ‘CALMA es lo que necesitamos todos. Calma para dedicar tiempo a comprar y leer el origen de los alimentos; para cocinar con productos frescos recién recolectados en su momento óptimo; calma para disfrutar de una agricultura tradicional, hija de la paciencia, sin crecimientos rápidos y sin atajos, mucho más sostenible’, apunta García. “Estamos muy orgullosos y emocionados por la cantidad de puestos de trabajo que está generando este proyecto”.
Después de la ceremonia, todos los premiados pudieron disfrutar de un cóctel con algunos de los productos premiados. Una oportunidad fantástica para que todos los invitados pudieran degustar estos ingredientes que ayudan a mantener la esencia de la gastronomía española.