El escritor Ignacio García-Valiño falleció el sábado en el Hospital Costa del Sol de Marbella. El autor nació en Zaragoza en 1968 y llevaba una década residiendo en Marbella. El escritor y periodista Antón Castro indicó que García-Valiño era orientador psicopedagógico y «todo ese universo, lo que pasa en la cabeza de los chicos, le obsesionaba». Era «versátil» y sobre todo le interesaban las tramas psicológicas, «le gustaba mucho que los personajes se desarrollasen bien, los enigmas del comportamiento del cerebro». Era un escritor de suspense psicológico.
Redacción
García-Valiño comenzó en la literatura publicando el cuento ‘La caja de música’ en 1993, en 1998 fue finalista del Premio Nadal con ‘La caricia del escorpión’ y en 2006 fue finalista del Premio Torrevieja con ‘Querido Caín’, donde «explora los orígenes del mal».
Además «era capaz de escribir de temas bíblicos y también le interesaba mucho el mundo griego», ejemplo de lo cual es su obra ‘Las dos muertes de Sócrates’.
«Iba a su aire, quería ser muy libre e hizo la obra que quiso, muy personal, muy poderosa, muy inquietante», ha continuado Antón Castro, quien ha apuntado que García-Valiño intentó hizo alguna incursión en el cine como guionista.