Pablo Ráez fue un héroe sin capa y dio lecciones de vida mientras la suya se apagaba, su lema ‘Siempre fuerte’ resonó en cada rincón de España y hoy, algo más de un año después de su fallecimiento, Marbella ha recordado su figura y legado con la inauguración del gran bulevar de Arroyo Primero que lleva su nombre. El marbellí fue conocido en todo el país por lograr un movimiento de donación de médula ósea sin precedente, batiéndose todos los registros y consiguiendo un cambio en la percepción de esta.
Al acto ha asistido la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, y otros miembros de la Corporación municipal, así como el padre de Pablo Ráez, Francisco Ráez, que ha estado acompañado de numerosos familiares y amigos del joven.
El bulevar ‘Pablo Ráez’, con una superficie de 15.000 metros cuadrados, cuenta con un auditorio al aire libre, dos zonas de juegos infantiles, seis zonas de estancia de aguas, una cafetería, zonas verdes, dos circuitos biosaludables, un punto limpio y áreas de descanso con bancos y pérgolas para dar sombra. Una actuación que está prevista se complete con la futura conexión con la calle Alfredo Palma.
Para la regidora “hoy es un día muy importante para la ciudad”, ya que “supone la culminación de un proyecto de relevancia que va a transformar la zona de Arroyo Primero y con el que rendimos homenaje a una persona excepcional, uno de nuestros vecinos más ilustres, queridos, admirados y añorados”.
En mayo de este año el pleno aprobaba que el bulevar de Arroyo Primero llevase su nombre después de que hace ahora casi un año se empezase a tramitar el expediente. “El pleno municipal acordó que se le diera el nombre de Pablo Ráez Martínez, un pequeño reconocimiento para devolverle todo lo que él nos dio y seguir recordando su carisma y su mensaje”, destacó la alcaldesa quien apuntó que “la figura de Pablo no puede ir asociada con la tristeza” ya que su recuerdo “evoca en todos nosotros un sentimiento muy especial, que nace del corazón y que va ligado a la alegría, la ilusión, la vitalidad y la energía que siempre transmitía”.
Muñoz tampoco quiso dejar pasar la oportunidad de hacer un llamamiento para que esa campaña de donación “que Pablo Ráez hizo viral y que llegó a todos los rincones del mundo” continúe.
El padre de Pablo Ráez ha mostrado su agradecimiento al Ayuntamiento y a los vecinos de Marbella deseando que el bulevar “se convierta en un espacio para los jóvenes en el que la cultura, la diversión, los juegos y el silencio les ayuden a crecer y a ser mejores personas, un lugar para la solidaridad y para el compromiso con la donación de médula como forma de salvar vidas”.
“Normalmente los padres llevan el legado de sus hijos pero, en mi caso, yo llevo el legado de mi hijo y lo hago con orgullo y con la alegría que él generaba”, señaló Francisco Ráez quien además destacó la importancia de la familia y los amigos “para seguir adelante”, así como de sus compañeros del cuerpo de Bomberos. El padre del joven se ha referido también especialmente a su madre, Antonia Lendínez, para rendir homenaje “a todas las madres, porque su amor y sufrimiento son únicos”.
