La plataforma ciudadana ‘Marbella para Vivir’ ha convocado una concentración por el derecho a la vivienda este viernes 6 de junio a las 20:00 horas en la plaza de Los Naranjos, en Marbella. La protesta, que sigue a seis asambleas vecinales celebradas en distintos barrios del municipio, denuncia el encarecimiento del acceso a la vivienda, el auge de los pisos turísticos y la proliferación de urbanizaciones de lujo.
Entre las principales reivindicaciones figuran:
• Control efectivo sobre los pisos turísticos.
• Regulación del precio del alquiler y declaración de Marbella como zona tensionada.
• Paralización de promociones de lujo.
• Apuesta por viviendas a precios asequibles.
• Un modelo de ciudad sostenible para residentes y no solo para inversores.
Hasta ahí, el mensaje es compartido por muchos sectores sociales. Sin embargo, resulta especialmente llamativa la presencia activa de Izquierda Unida Marbella–San Pedro, cuya asamblea local hace un llamamiento a secundar la concentración, mientras su formación ostenta nada menos que el Ministerio de Vivienda en el Gobierno de España.
Doble discurso de IU
Desde Izquierda Unida acusan a la alcaldesa Ángeles Muñoz de ser “culpable de la expulsión de vecinos, especialmente jóvenes, de su ciudad”. No obstante, evitan toda autocrítica al papel del Gobierno central en la escalada del precio de la vivienda, ni mencionan que Izquierda Unida, como parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, no ha aprobado ni una sola medida real y eficaz para atajar el problema.
Cabe recordar que la regulación del mercado del alquiler, la declaración de zonas tensionadas y los incentivos a la vivienda asequible son competencia directa del Gobierno de España, donde IU ha tenido poder legislativo y ministerial durante toda la legislatura. Pero a pesar de ello, ni Marbella ni la Costa del Sol han sido declaradas zonas tensionadas, ni se ha limitado legalmente el aumento del precio de los alquileres, ni se ha desplegado un plan de construcción de vivienda pública adaptado a las necesidades locales.
Mientras desde Madrid se beneficia al sector turístico y a la inversión extranjera, las plataformas vecinales locales son utilizadas por partidos como Izquierda Unida para trasladar la responsabilidad a los ayuntamientos, a pesar de tener las herramientas en su mano desde el Ejecutivo central. Esta estrategia revela un oportunismo político claro: protestar en la calle por lo que ellos mismos no resuelven desde el Gobierno.
La concentración de este viernes pondrá sobre la mesa una realidad innegable: el problema de la vivienda en Marbella existe. Pero también quedará expuesta la incoherencia de quienes convocan la protesta desde lo local mientras fallan desde el poder central.
Izquierda Unida forma parte del Gobierno de España. Y la falta de medidas reales para proteger el derecho a la vivienda también es su responsabilidad.
