El Grupo Municipal Popular ha llevado a Pleno una moción para apoyar a los Ayuntamientos que mantienen la legalidad en Cataluña, así lo ha explicado la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, quien señaló que se trata de una propuesta que ha sido llevada a cabo en muchos Ayuntamientos y dentro de la propia Federación Española de Munipios y Provincias. Una moción en la que su proponente ha anunciado que esperaba el apoyo de todos los partidos de la Corporación, “no se entendería que hubiese grupos políticos que no apoyaran la actuación que están llevando a cabo estos alcaldes y alcaldesas de Cataluña”. Sin embargo, no ha tenido éxito en su petición la líder popular, ya que IU y Podemos han votado en contra de la misma.
Una propuesta que, explicó Muñoz, “en consecuencia, condena firme y enérgicamente cualquier tipo de presión, coacción, acoso o persecución a los Alcaldes y Alcaldesas de Cataluña y, al mismo tiempo, muestra su condena total y absoluta a quienes llevan adelante esas actitudes intolerables contra los que cumplen las leyes, la Constitución y los compromisos asumidos con los ciudadanos”.
En la moción, que ha salido adelante con los votos de PP, OSP y PSOE, se buscaba que “de manera expresa quede recogido el sentir que desde Marbella se les quiere hacer llegar”, apuntando que el Ayuntamiento “defiende y defenderá con decisión y convicción absolutas la legalidad, la convivencia, la libertad, la tolerancia y el cumplimiento y acatamiento de los principios constitucionales como pilares del Estado de Derecho democrático”, “esto es lo que todos nosotros juramos o prometimos cuando tomamos posesión de nuestras actas como concejales”, añadió la alcaldesa.
Izquierda Unida ha votado en contra de la propuesta pese a que ha señalado que “no aprobamos ningún tipo de represión ni agresión a ninguna persona, a ningún ciudadano de nuestro país”. Sin embargo, desde la formación se han mostrado favorables al llamamiento del 1 de octubre señalando que “actualmente” puede considerarse como “una movilización que puede servir como exigencia del derecho a decidir y como protesta a las acciones irresponsables del Gobierno”.
En esa línea, la formación de izquierdas, ha defendido que hay que “abordar el problema a través de la negociación y el diálogo y de las soluciones políticas democráticas que puedan conducir a la celebración de un referéndum pactado y con las garantías políticas suficientes que le permita a la sociedad catalana decidir su futuro”.
Por parte de Podemos se ha argumentado la negativa aduciendo que “por mucho que intenten camuflarlo lo que intentan es instrumentalizarlo todo, manipularlo de una manera ruin e irresponsable creando un clima prebélico para sembrar odio”.
Si ha encontrado la propuesta el beneplácito del Partido Socialista, abogando su portavoz, Javier Porcuna, por “transmitir nuestra solidaridad, apoyo, cariño y admiración a esos alcaldes y concejales que están soportando una presión insoportable que están teniendo la valentía de actuar como están actuando”, y recordando que desde su formación también respaldan “una salida pactada y legal”.
“Hemos luchado durante muchos años por mantener la democracia y eso hay que respetarlo”, concluyó Porcuna.