El Marbella FC quiere terminar la temporada peleando por conseguir el séptimo puesto en la clasificación final del grupo cuarto de Segunda B, una posición que le daría una plaza en la próxima Copa del Rey, cuyo nuevo formato acaba de ser aprobado en la última Asamblea General Extraordinaria de la RFEF. El reto no es nada fácil ya que sólo quedan dos jornadas y su principal rival por ese puesto, la UD Ibiza, le gana el golaverage particular tras los dos enfrentamientos ligueros pero sirve para mantener motivado al equipo local en este final de temporada.
El conjunto blanquillo, de todas maneras, no se ha relajado en ningún momento desde que aseguró la permanencia dando la impresión de que podría haber aspirado a luchar por el ascenso si la temporada durara un mes más. Pero entrar en la nueva Copa del Rey sería el broche ideal para cerrar una segunda vuelta impecable. David Cubillo ha cambiado totalmente la mala dinámica que el equipo llevaba en la primera parte de la temporada gracias a sus conocimientos y al respaldo de los nuevos gestores del club, que confiaron en él y le proporcionaron los refuerzos adecuados para dar la vuelta a la situación del equipo y para ir creando las bases de un proyecto deportivo mucho más ambicioso.
El nuevo formato de la competición copera, además, se presenta muy interesante con la participación de más equipos, incluidos diez de categoría regional, y eliminatorias a partido único hasta semifinales. Esto permitirá que haya muchas sorpresas y que existan más posibilidades de ver eliminatorias como la de hace diez años entre el equipo local y el Atlético de Madrid. En definitiva, el objetivo de entrar en ella sería un merecido premio y la mejor manera de empezar el nuevo proyecto deportivo mientras se termina la presente temporada compitiendo hasta el final.
