La Diputación de Málaga va a movilizar este año 233 millones de euros en un plan extraordinario de inversiones y actuaciones, denominado ‘Plan Málaga’, para hacer frente a las graves secuelas económicas y sociales que el Covid-19 está provocando en familias, trabajadores y empresas de la provincia. Dentro de este Plan, la administración provincial ha destinado una partida a Turismo y Planificación Costa del Sol con un presupuesto de 2’5 millones de euros para la bonificación de estancias hoteleras.
Este Plan ha sido presentado esta mañana por el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, que ha detallado los diferentes aspectos de esta iniciativa y que tiene especialmente incidencia en el sector turístico, al que afecta gravemente esta crisis y que resulta fundamental para la economía malagueña y para los más de 140.000 trabajadores que dependen de él.
“Vamos a estar al lado del sector turístico, escuchando sus propuestas y necesidades, y desde luego rechazamos cualquier intento de discriminar a la Costa del Sol frente a otros destinos como Canarias en la aplicación de ayudas y medidas por parte del Gobierno”, ha resaltado Salado.
El presidente de la Diputación ha concretado que los 233 millones del ‘Plan Málaga’ proceden básicamente de tres fuentes. Por un lado, los remanentes de tesorería tanto de la Diputación como del Patronato de Recaudación Provincial y de los Consorcios de Residuos, Bomberos y Aguas, que suman en total cerca de 60 millones de euros.
Además, otros 28 millones de euros se obtendrán de una modificación del presupuesto de este año que se debatirá por la vía de urgencia en el pleno del miércoles próximo. “Hemos revisado de arriba a abajo el presupuesto y hemos cambiado -ha precisado- el uso de partidas por valor de 28 millones de euros, que corresponden a actuaciones que no se han podido ni podrán realizar por la epidemia o que hemos considerado no prioritarias en estos momentos de emergencia”.
Y a las dos cantidades anteriores se unen 145,4 millones de euros del presupuesto de la Diputación de este año, que se mantienen vigentes porque están focalizados en las nuevas prioridades: el empleo, las ayudas a los sectores productivos y las políticas sociales.
APUESTA POR EL MUNICIPALISMO Y LA AUTONOMÍA LOCAL
Francisco Salado ha desglosado las principales líneas del ‘Plan Málaga’, destacando que contempla una apuesta sin precedentes por los ayuntamientos y por la autonomía local. “Nunca la Diputación ha transferido más dinero a los municipios, porque consideramos que son la administración más cercana a los ciudadanos y que con mayor agilidad y urgencia puede dar respuesta a sus problemas y necesidades”, ha indicado. Al tiempo, ha insistido en que confía en que el Ministerio de Hacienda permita utilizar también el superávit, “un ahorro que pertenece a los malagueños”.
En este sentido, se inyectará a los ayuntamientos de la provincia más de 70 millones de euros hasta final de año. Una de las medidas que se ha decidido es adaptar el Plan Provincial de Asistencia y Cooperación, dirigido a los 87 municipios menores de 20.000 habitantes y que este año está dotado con 33,8 millones de euros, para atender las necesidades más urgentes de los pueblos.
En marzo, se transfirieron a los ayuntamientos 15 millones de euros como fondos incondicionados y quedaban 18,8 millones por repartir en diferentes programas de obras, suministros y servicios que habían sido seleccionados por los consistorios antes de que comenzara la crisis. De esa cantidad pendiente, para facilitar que los municipios dediquen los fondos a los proyectos y actuaciones que les permitan atender las prioridades ocasionadas por la crisis sanitaria, 17 millones de euros se emplearán en lo que cada ayuntamiento estime más urgente. Y los 1,8 millones restantes se destinarán a obras que ya estaban programadas y comprometidas.
Otra medida que afecta directamente a la tesorería de los ayuntamientos es que la Diputación, además de sufragar las cuotas de los municipios de menos de 5.000 habitantes correspondientes a los consorcios de Bomberos, Residuos y Agua, también financiará íntegra o parcialmente las cuotas del resto de municipios adheridos, lo que les va a suponer un ahorro a las arcas de esos ayuntamientos superior a los seis millones de euros.
INVERSIONES EN INFRAESTRUCTURAS Y EQUIPAMIENTOS
Paralelamente, se contemplan diferentes planes de inversión en obras, por valor de 65 millones de euros, lo que reactivará el sector de la construcción y permitirá la mejora o la construcción de nuevas infraestructuras y equipamientos, el arreglo de carreteras de la red provincial y la ejecución de proyectos de la Senda Litoral y del Programa de Fomento de Empleo Agrario.
En este sentido, Francisco Salado ha explicado que “estas actuaciones van a estar condicionadas a la creación de empleo, por lo que se podrán hacer incluso a través de planes de empleo de los ayuntamientos”.