El pasado septiembre el Ayuntamiento de Benahavís ponía de manifiesto que no iba a quedarse de brazos cruzados después de que la Junta de Andalucía diera luz verde al archivo de modificación de las lindes entre este municipio vecino y Marbella, una orden del 7 de septiembre que se hacía efectiva un mes después tras su publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Tras el archivo de este procedimiento el equipo de Gobierno benahaviliño actuaba, presentando un requerimiento de anulación del procedimiento de archivo de alteración de las lindes, un escrito que ha sido desestimado por la Administración Autonómica. Agotada esta vía, para el Ayuntamiento de Benahavís sólo cabe recurso Contencioso Administrativo ante los correspondientes órganos judiciales, una medida que se encuentra en plazo para poder llevarse a cabo. En el escrito remitido por la Junta que desestima el requerimiento de Benahavís se contempla que uno de los puntos tenidos en cuenta han sido las numerosas alegaciones presentadas al procedimiento de alteración, según explicaba hoy la concejala de Urbanismo, Isabel Pérez, recordando que algunas de ellas procedían de grupos vecinales, formaciones políticas que en ese momento estaban en la oposición e incluso particulares “esto junto a otras circunstancias de peso han hecho que se archive este procedimiento y que se desestime el requerimiento de que siguiera para adelante la alteración de las lindes”. Esta modificación atañía a los ámbitos del Horno de la Miera, Urbanización La Quinta, Urbanización Los Naranjos y Vega del Colorado.
Irene Catalán
El término municipal de Marbella vuelve ahora a las zonas limítrofes que contemplaba el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del 86, tras la anulación del planeamiento de 2010, de ahí que tenga que velar por el acuerdo firme que mantiene con Ojén, por el que Marbella incorpora casi 36.000 metros cuadrados del sector Elviria-La Mairena y 88.700 metros cuadrados de La Mina del Peñoncillo. Según Pérez con los límites que contempla el PGOU vigente “estaríamos dentro de lo que entendemos que deber ser el término municipal de Marbella”, de ahí la intención de ajustar lo que afecta al municipio vecino de Ojén para que la ciudad “no pierda ni un metro cuadrado”, explicó.
Asimismo, y dentro del protocolo a seguir en el proceso de modificación, se espera que, más pronto que tarde, se ponga en marcha la comisión técnica formada por miembros de la Delegación de Urbanismo y Hacienda, encargada de dirimir los asuntos que deriven de esta modificación, una comisión que se encargará de aspectos como la situación tributaria. El anuncio de la misma se hizo el pasado octubre, y de momento no se ha puesto en marcha.
LICENCIAS DE OBRAS
La rueda de prensa de Urbanismo de hoy también ha servido para que el tripartito saque pecho en cuanto a que esta actividad no se ha paralizado en la ciudad tras la anulación del Plan General. El portavoz del equipo de Gobierno, Javier Porcuna, ha indicado que en la Junta de Gobierno Local de ayer se aprobaron licencias de obras por valor de 4,9 millones de euros, una cuantía a la que hay que sumar, según recordó, la licencia urbanística a la que se dio luz verde en la primera Junta de Gobierno del año, por valor de 1,2 millones de euros, para la ejecución de obra de una vivienda unifamiliar con piscina en la urbanización Santa Margarita.
