El defensa central cedido por el Málaga se retiró del terreno de juego en el último encuentro como local ante el Yeclano tras recibir la caída de un jugador rival en su rodilla derecha. Aunque no cuentan con diagnóstico claro ante la inflamación que padece el de Mali, las primeras lecturas clínicas apuntan a un esguince de rodilla.
Al Marbella se le han acumulado los problemas en forma de lesiones en las últimas jornadas. Tras la entrada en la enfermería de Genar Fornés en el encuentro ante el Murcia, ahora se ha lesionado el central Moussa Diarra en el último partido disputado en La Constitución. Moussa se sometió a una primera resonancia este pasado lunes y las primeras sospechas del cuadro médico apuntan a una esguince de rodilla de grado 2, una lesión que apartaría al jugador de los terrenos de juego en un mínimo de 4 a 6 semanas. De entrada, se descarta que la lesión pueda ser de gravedad aunque aún no han podido determinar con exactitud la dolencia del jugador cedido por el Málaga ante la inflamación que padece Moussa en su rodilla que impide que la resonancia sea clara. En el día de ayer se sometió a una segundo diagnóstico y siguen sin tener claro el pronóstico. Es probable que le hagan una nueva resonancia en los próximos días una vez haya bajado algo más la inflamación para poder decidir los plazos de recuperación del jugador.
A falta de conocer el parte médico, los primeros exámenes clínicos apuntan a una baja mínima de algo más de un mes por lo que el jugador no estará disponible, en el mejor de los casos, hasta finales de marzo o el mes de abril. Moussa solo ha podido completar cuatro partidos como blanquillo desde su llegada al Marbella FC. Este próximo viernes se someterá a una nueva resonancia para detectar si tiene dañado el ligamento interno, dolencia que alargaría los plazos de la recuperación del central de Malí en el Marbella.