Agentes de la Policía Nacional han desalojado una fiesta ilegal con 150 personas en un chalet de Estepona. Fruto de la actuación en la vivienda, en la que se ha contado con la colaboración de la Policía Local de la localidad, han sido propuestas para sanción 67 personas por incumplimiento de las medidas sanitarias.
Los hechos tuvieron lugar la madrugada del sábado al domingo, a las 02:00 horas, cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de una fiesta privada en un chalet de la avenida de la Resina, en Estepona. Según la información recabada, unas cien personas permanecían reunidas en la casa, por lo que se solicitó colaboración a la Policía Local ante lo multitudinario del evento.
En los accesos al inmueble, la Policía localizó a dos supuestos porteros que realizaban funciones de seguridad y cobraban la entrada a la fiesta.
UN CHALET RECONVERTIDO EN DISCOTECA
Una vez dentro de la vivienda los agentes constataron como la misma había sido acondicionada como discoteca: bailarinas, DJ, equipos de música, barra con despacho de consumiciones, incluso servicio de limpieza.
Dentro de las instalaciones los asistentes al evento permanecían hacinados, sin guardar distancias de seguridad, no llevaban mascarilla, y alguno de los participantes estaban consumiendo oxido nitroso, más conocido como gas de la risa.
Al percatarse de la presencia policial, parte de la masa -la Policía estima en unos 150 asistentes los allí reunidos- emprendió la huida a través del jardín de la vivienda. Los funcionarios identificaron a 75 personas, entre ellas a los supuestos organizadores de la fiesta -tres jóvenes españoles de 21, 29 y 32 años- y propusieron para sanción a 67 de ellas por incumplimiento de las medidas sanitarias ante la COVID-19. Entre los identificados se efectuó, además, la detención de uno de los asistentes, al comprobarse que tenía una reclamación judicial en vigor.