Agentes de la Unidad Territorial de Seguridad Privada de la Comisaría Provincial de Málaga de la Policía Nacional realizaron, la noche del pasado martes, una inspección en materia de seguridad privada al servicio que presta escolta a familiares de la Casa Real de Arabia Saudí. Estas inspecciones tienen lugar en un restaurante y en una finca de Marbella. Unas inspecciones que, afirman desde el cuerpo, se llevan a cabo con absoluto respeto, sin que en ningún momento mediara ningún tipo de violencia ni intimidación, procediéndose a la identificación de los escoltas por agentes de paisano y también por policías uniformados para evitar cualquier tipo de confusión en la inspección.
Como resultado de la misma la Policía Nacional detectó una serie de irregularidades en el referido servicio de escolta, integrado por cuatro hombres que no cuentan con la habilitación profesional exigida para desarrollar tales servicios. Se trata de un supuesto caso de falsos escoltas o simplemente intrusismo, precisa el cuerpo policial.
Por tales hechos, agentes de la Unidad Territorial de Seguridad Privada confeccionan las correspondientes actas –propuestas de sanción por infracción a la normativa de seguridad privada-. Durante esta actuación, los agentes también intervienen dos pistolas detonadoras.
Una actuación que hizo que el día de ayer un representante de la Casa Real saudí se pusiese en contacto en dos ocasiones con la Unidad Territorial de Seguridad Privada de la Comisaría Provincial de Málaga agradeciendo tanto el trato recibido en la inspección, como las informaciones recibidas sobre las irregularidades detectadas en la escolta. Este representante de la Casa Real saudí ha comunicado a los agentes que sus representados no conocían la situación irregular de los escoltas, incluso pensaban que portaban armas de fuego reales y que, además, van a proceder de manera inmediata al despido de estos falsos escoltas.