Agentes de la Policía Nacional, tras activar un dispositivo de búsqueda y localización del autor de una serie de estafas llevadas a cabo en varias provincias de la geografía española, han detenido a un hombre de 41 años, como presunto responsable de los delitos de agresión sexual, amenazas graves y estafa. Las investigaciones se iniciaron a finales de abril, a raíz de la denuncia presentada ante la Policía Nacional por una mujer que manifestaba que había sido víctima de una estafa. La joven, que se anunciaba como chica de compañía en una página de Internet, fue contratada por un vecino de la capital malagueña por una cantidad fijada de dinero que nunca le llegó a pagar y además, la engañó, consiguiendo que le prestara dinero que tampoco se lo devolvió.
Durante las primeras pesquisas, los investigadores lograron identificar a una persona que podría ser el presunto el autor de los hechos, un hombre de 41 años de edad y vecino de Granada. Se estableció, entonces, un dispositivo de búsqueda y localización que dio como resultado su localización y detención a finales de la semana pasada en Motril (Granada).
Modus operandi
El investigado contrataba los servicios de las mujeres, normalmente a través de los teléfonos que hallaba en anuncios de chicas de compañía en Internet. Una vez contrataba el servicio y pactaba la cantidad que pagaría por el trabajo, acordaba entonces que le ingresaría en la cuenta corriente –número que ella le facilitaba- el importe total de los gastos generados por el servicio.
Seguidamente se dirigía a un cajero automático de una entidad bancaria para supuestamente ingresar el dinero mediante un sobre. De esta manera conseguía que apareciera el ingreso en los movimientos de la cuenta de la víctima, de forma que esta pensaba que efectivamente había recibido la cantidad acordada por el servicio que iba a prestar.
El hombre, que en todo momento se hacía pasar por el presidente de una importante compañía con una solvente posición económica, pedía a las mujeres que trajeran consigo parte del dinero transferido, con la excusa de evitar que su esposa descubriera la infidelidad. Según las investigaciones habría llegado a estafar una media de 3.500 euros en cada uno de los servicios.
Continuando con las pesquisas, los investigadores han logrado identificar hasta el momento, a seis mujeres perjudicadas en las localidades malagueñas de Fuengirola y Marbella así como en las provincias de Barcelona, Zaragoza y Madrid desde donde las víctimas viajaban –incluso en avión- para acudir a su cita. Según las indagaciones policiales en algunos de los casos habría llegado a obligar a las mujeres a realizar prácticas sexuales amenazándolas con difundir entre los conocidos y familiares de estas, videos y fotos que él mismo había grabado sin su consentimiento.