En hospitales, centros de salud, residencias, farmacias y transportes habrá que seguir llevándolas
La Semana Santa ha supuesto la cuenta atrás para tan esperada noticia, el fin de las mascarillas. A partir de mañana no será obligatorio llevarlas en interior. Ahora, eso sí, con algunas excepciones como hospitales, centros de salud, residencias, farmacias y transportes.
Tras dos años llevándola siempre en el trabajo, en las tiendas, en el cine o en clase, muchos tienen dudas sobre los cambios.
A la espera de conocer todos los detalles del real decreto que aprobará el Consejo de ministros, os resolvemos algunas de las incógnitas a las que ya se pueden dar respuesta.
En primer lugar, los contagiados. Las personas que tengan COVID-19 deben seguir llevando la mascarilla durante «diez días desde el diagnóstico» de la enfermedad. Los expertos llaman a utilizarla durante ese tiempo prudencial, aunque los síntomas sean ya leves, porque se podría ser igualmente contagioso.
En segundo lugar, otras de las preguntas más demandadas son si seguirá siento obligatorio el uso de tapabocas en los colegios. La mascarilla ya no será obligatoria en ninguna circunstancia en los colegios, institutos y demás centros educativos. Los técnicos del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han destacado esta cuestión, aunque sí recomiendan que toda la población vulnerable la use cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad. Esta recomendación, por tanto, se aplica a los profesores que tengan condiciones de riesgo.
En tercer lugar, en lo referente al ámbito laboral. La mascarilla ya no será obligatoria en los interiores por ley, pero los responsables de la salud laboral de cada centro pueden tomar la decisión de mantener la obligatoriedad de la mascarilla por las características de su plantilla o el tipo de trabajo que realicen.
El fin de la mascarilla obligatoria afecta a todos los espacios públicos como tiendas, supermercados, centros comerciales, cines, teatros, bares o restaurantes, y se aplica a todas las personas. No obstante, los empresarios podrán obligar a llevarlas en sus negocios basándose en su derecho de admisión.
A pesar de todo, el Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, ha instado a hacer un «uso responsable» de la misma.