Las lluvias que cayeron en Marbella como consecuencia de la DANA registrada a mitad de noviembre pasado han ocasionado numerosos estropicios en las playas del municipio. Destacan quizá por encima de los demás las más de 400 toneladas de cañas que llegaron arrastradas a ciertas partes del litoral y que la Delegación Municipal lleva recogiendo desde entonces. Sobresalen, no porque hayan sido los más dañinos sino por la cuantiosa masa acumulada, teniendo en cuenta lo poco que pesan de por sí estos restos vegetales. Se han llegado a llenar al día entre ocho y nueve camiones con capacidad para más de 3.000 kilogramos.
Cuando la Agencia Estatal de Meteorología desactivó el 14 de noviembre el aviso rojo por lluvias en la Costa del Sol y el agua dejó de caer con la intensidad que lo había hecho en esa madrugada y durante el día anterior, los servicios operativos del Ayuntamiento, con las Delegaciones de Obras, Playas y Limpieza, se pusieron rápidamente a trabajar para devolver la normalidad a la ciudad. El objetivo era poder empezar a corregir sin perder apenas tiempo los destrozos ocasionados en el litoral. Y así se hizo, con el hándicap de que ese mismo sábado, dos días después, un nuevo temporal, pero esta vez no tan virulento, provocó más destrozos.
Seis playas han terminado repletas de cañas arrastradas por las aguas de ríos y arroyos. La mayor parte de estos restos vegetales se han recogido en Nagüeles, Río Verde, Nueva Andalucía, El Cable, Pinillo y Realejo. Y no han sido más de esa ya destacable cantidad de 400 toneladas gracias a las labores de limpieza de cauces que realiza el Ayuntamiento a lo largo del año. Pero esas vías fluviales vienen de mucho más arriba, atravesando otras localidades, y ahí el consistorio marbellí poco puede hacer porque sólo tiene competencia para actuar en el tramo urbano. En cualquier caso, la delegación municipal continúa todavía retirando unos restos que se llevarán al vertedero para su tratamiento una vez finalicen las tareas.
Como es habitual con cada temporal de lluvia y con el añadido del que llegó del mar días después, otra de las heridas que el agua ha hecho en las playas ha sido el “descarnamiento” de su arena. Casablanca, Fontanilla, Alicate y de nuevo Pinillo encabezan la lista de las más perjudicadas. Son las que ya estaban algo deterioradas como consecuencia del resto de temporales de la mar que ha padecido Marbella desde que terminase la anterior temporada de playas, echando por tierra el ingente trabajo que una vez más ha hecho el Ayuntamiento aportando arena con medios propios. En estas partes del litoral marbellí la DANA también ha dejado unas piedras de grandes dimensiones en la orilla que los trabajadores municipales ya han retirado.
Igualmente, el saneamiento integral ha resultado dañado, sobre todo en Guadalmina, en donde quedó con tubos al descubierto en algunos tramos. Al igual que el abastecimiento de las duchas, que apareció con varias roturas en la playa de El Faro. Incluso un par de torretas de socorrismo fueron derribadas por esas segundas lluvias caídas tras el aviso rojo; una en Real de Zaragoza y otra en Puerto Banús. A ellas se suman una ducha y varias partes de pasarelas peatonales de la senda litoral. Todo este mobiliario se va a ir recomponiendo poco a poco.