Mientras las playas de la Costa del Sol siguen recibiendo toneladas de esta especie, el Ejecutivo sigue sin mover un dedo mientras el equipo de gobierno ha reclamado en pleno que se adquiera barcos recolectores profesionales, como los que ya se usan en países como México para frenar la llegada del sargazo a las costas. Sin embargo, el Ejecutivo central guarda silencio y deja abandonados a los ayuntamientos
Las playas de la Costa del Sol siguen recibiendo toneladas de algas invasoras, sin embargo el Gobierno de Pedro Sánchez sigue sin mover un dedo para combatir el problema donde realmente empieza: en el mar. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella ha reclamado en pleno que el Estado adquiera barcos recolectores profesionales, como los que ya se usan en países como México para frenar la llegada del sargazo a las costas. Sin embargo, el Ejecutivo central guarda silencio y deja abandonados a los ayuntamientos.
“Pedro Sánchez no quiere poner un solo euro para proteger nuestras playas. No actúa, no ayuda y ni siquiera contesta. Solo impone normas mientras los municipios asumimos toda la carga”, denuncian desde el gobierno local de Marbella.

La propuesta municipal se basa en la incorporación de barcos recolectores como los de la empresa francesa Navalu, capaces de recoger grandes volúmenes de biomasa directamente en el mar, antes de que lleguen a la orilla. Equipados con redes de acero inoxidable, cintas automáticas y sistemas de filtrado, estas embarcaciones permiten:
• Reducir la presión sobre las playas,
• Evitar la pérdida de arena provocada por la retirada mecánica,
• Y aprovechar la biomasa para compost, bioplástico o energía renovable.
Este mismo modelo ya se aplica en México, donde la Armada y empresas públicas recogen el sargazo desde hace años, evitando su acumulación masiva en zonas turísticas. En España, sin embargo, el Gobierno “progresista” prefiere mirar hacia otro lado.
Más gasto para los municipios, más silencio del Estado
En lo que va de año, Marbella ya ha superado los 160.000 euros en costes de limpieza del alga invasora, y todo apunta a que 2025 será el año más duro y caro desde que apareció la especie en nuestras aguas. Y no es el único municipio afectado:
• Estepona, Fuengirola, Manilva, Benalmádena y Tarifa también han tenido que ampliar sus presupuestos.
• Algunas localidades pequeñas ya han agotado sus partidas de limpieza estival antes de junio.
Y pese a todo, el Ministerio para la Transición Ecológica sigue sin destinar ni un solo euro a combatir el alga Rugulopteryx okamurae en el mar.
“Estamos limpiando con recursos municipales algo que debería parar el Estado en origen. Nos tratan como si esto no fuera su problema, cuando ellos son los que declararon la especie invasora”, recuerdan desde el equipo de gobierno marbellí.
El PP de Marbella exige soluciones reales y acción inmediata
Desde el pleno, el equipo de gobierno ha aprobado una moción para exigir al Ejecutivo central que:
• Adquiera y despliegue barcos recolectores en la Costa del Sol,
• Financie directamente la lucha contra el alga en municipios afectados,
• Y coordine con los ayuntamientos un plan operativo real, más allá de las guías técnicas vacías que ha publicado hasta la fecha.
“Queremos hechos, no documentos. Soluciones, no excusas. Y que el Gobierno de España deje de esconderse mientras nuestras costas y nuestro turismo pagan las consecuencias”, sentencia la propuesta.
Mientras otros países apuestan por tecnología marina para frenar algas invasoras, en España solo hay abandono y burocracia. Los barcos que Pedro Sánchez no quiere para la Costa del Sol simbolizan una forma de gobernar: mucho titular, cero compromiso.
“O actúan ya, o este verano será un desastre ambiental y económico. No vamos a permitir que el Gobierno siga castigando a los municipios que sí trabajan por proteger su litoral”, concluye el equipo de gobierno de Marbella.