Las 224 analíticas de control del agua que se realizan anualmente a lo largo de todas las playas del término municipal han certificado que la calidad es apta para el baño. Este programa se intensifica con el inicio de la temporada alta desde el 15 de mayo al 15 de septiembre, un muestreo que se complementa con los que realiza la Junta de Andalucía, y cuyo objetivo, es el de reforzar el control de seguimiento para tener la mejor calidad en las aguas del litoral. El concejal de Medio Ambiente y Playas, Manuel Cardeña, junto al gerente de Hidralia, Carlos Corral, ha acudido hoy a la desembocadura de Arroyo de la Represa, una de las playas que históricamente ha presentado más problemas, donde ha destacado los resultados obtenidos de estos análisis “porque suponen un complemento importante para un destino turístico como es el nuestro, y además una mayor tranquilidad para bañistas y visitantes”.
El edil ha señalado asimismo que, junto a estos controles, este año además se ha realizado un estudio, tutelado por la Universidad de Málaga (UMA), que ha dibujado un diagnóstico sobre el origen de las natas en el litoral malagueño. Este informe ha concluido que la formación de las mismas tiene un origen mineralógico, en el que un posible componente es la arcilla derivada de las regeneraciones de las playas, un material que forma parte de la propia orografía del litoral. “En las jornadas en las que se dio cuenta de este informe también estuvo presente la Demarcación de Costas, desde donde tomaron nota para plantear mecanismos previos a la aportación de esa arena, para que ejecute un cribado o limpieza de las mismas y no se formen esas natas”, ha explicado Cardeña.
En este sentido, el gerente de Hidralia ha añadido que las conclusiones del primer año de estudio de este informe se tornan como una herramienta esencial “para tener un mayor control y conocimiento, cuando se produzca un problema de la calidad de las aguas, para saber cuál es el origen y cuál es la mejor manera de eliminarlo”. Ha indicado además que la presencia de algas también es uno de los factores que contribuyen a la aparición de estas natas.
En esta misma línea de mejorar y preservar el medio ambiente, Cardeña, junto con Corral, han presentado la campaña de distribución de 5.000 ceniceros en las instalaciones de las playas, con el objetivo, según ha apuntado el edil, “de concienciar de que hay que cuidarlas y ayudar a los servicios de limpieza y mantenimiento a que se encuentren en perfecto estado”.