San Pedro cerraba el domingo la que sería su ‘segunda feria’ después de que los feriantes pidieran a la Tenencia de Alcaldía abrir desde el pasado jueves hasta el domingo las atracciones y los puestos de comida para poder recuperar las pérdidas sufridas durante las intensas lluvias caídas en los días grandes de las fiestas de la localidad, provocando una menor afluencia de público para ellos. Y es que las lluvias pusieron de manifiesto una pregunta ¿Era el terreno el adecuado para acoger la Feria? Para contestar a esta pregunta deberíamos fijarnos en como la lluvia convertía ayer el terreno en un auténtico barrizal que impedía a los camiones de las atracciones salir por sí solos del mismo, quedando incluso alguno de ellos encallados en la arena. Es más se necesitó la ayuda de grúas que tiraban de los vehículos para que pudieran salir con todas las condiciones de seguridad del barrizal formado en la nueva ubicación junto al bulevar de San Pedro.
Esta situación se une a la polémica suscitada la madrugada del domingo al lunes 19 de octubre, cuando la Policía acudía al Recinto Ferial para desalojar a los ciudadanos y proceder al cierre de las casetas, debido a que las intensas lluvias acaecidas estaban provocando “problemas de desprendimiento y de hundimiento”, según explicaba en su momento uno de los caseteros, el propietario de ‘La Gozadera’ Juan José Bernal, quien además precisaba que “los agentes nos comunicaron que debido a que el suelo se había asfaltado con rapidez y no se habían hecho las cosas bien, podría haber problemas de desprendimiento y tuvimos que apagar la música mientras desalojaban a los clientes”.