La crisis económica ha hecho especialmente mella en el pequeño comercio, por lo que cualquier vía de escape que revierta en un auge de su actividad siempre será bien recibida. De ahí, y dado que la situación urbanística de Marbella se encuentra en un nuevo escenario tras la anulación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010, dejando vigente el del 86, los pequeños comerciantes de Marbella agrupados en la Asociación de Comerciantes y Profesionales del Casco Antiguo de Marbella, (Acoprocamar) y bajo el abrigo de la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), están haciendo fuerza para que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) haga efectiva la sentencia dictada 2010, con el objetivo de que se inste al derribo de la ampliación del centro comercial La Cañada o que se compense la situación de alguna forma. Para entender esta situación hay que retrotraerse a 2003, cuando la Junta de Andalucía interpuso un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en Málaga contra la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento. Siete años después de este recurso, se dictó sentencia, estimando el recurso en su integridad, al considerar que la licencia de obras no era conforme a derecho. Precisamente en ese año, se aprobó el PGOU de 2010 que regularizaba en parte la situación de La Cañada, ahora este plan está anulado desde noviembre de 2015, por lo que los comerciantes de Marbella agrupados en la patronal CECA están tratando de hacer presión judicial para tumbar la zona de ampliación del centro comercial, pidiendo incluso la demolición de parte del mismo.
El director general de CECA, Fernando Pérez Lozano, aclaró que lo que solicitan, con el apoyo de Acoprocamar, es la ejecución efectiva de la sentencia. “Será el juez el que tendrá que valorar si en la ejecución de la sentencia entra la demolición o, dejamos incluso una puerta abierta, a algún tipo de compensación”, explicaba el representante de los empresarios, destacando el daño, en cuanto a competencia, que ha sufrido el pequeño comercio marbellí con respecto al centro comercial La Cañada. En este sentido, hizo hincapié en que los negocios del Casco Antiguo han sido de los más afectados en esta situación.
Pérez Lozano indicó a Marbella Directo que lo que persiguen pidiendo la ejecución de la sentencia, no pasa por hacer “un mal a nadie. Lo que pretendemos es que haya un equilibrio y las cosas vayan bien para todos”.
El periódico ABC adelantaba este domingo que la empresa propietaria del centro comercial La Cañada está recurriendo cualquier resolución y trámite del juzgado para ganar tiempo a la expectativa de que se regularice la situación urbanística de Marbella.