La Cofradía de Pescadores de Marbella tiene sus esperanzas puestas en el mes de junio que acaba de comenzar, una vez que, tras tres duros meses marcados por crisis a raíz de la pandemia y el cierre de la actividad en la hostelería que provocó la caída de los precios hasta en un 60%, y la superación de los dos meses de paradas biológicas del cerco y el arrastre, las 40 embarcaciones de la flota pesquera de Marbella vuelve a faenar al completo.
El presidente de la Cofradía de Marbella, Manuel Haro, confía en que “el verano permita remontar las dificultades que hemos sufrido en estos tres últimos meses, esperamos que la reapertura progresiva de la hostelería tras los cierres obligados por la pandemia y la llegada de turistas en las próximas semanas permitan que el sector vuelva a situarse en las cifras de actividad y volumen de negocio habituales”.
Haro hace un llamamiento a los establecimientos de hostelería, restaurantes y chiringuitos de Marbella para que, “ahora más que nunca y durante este verano apuesten por el pescado fresco de la lonja de Marbella, siempre de primer nivel, para ofrecer a los clientes un producto de calidad y afianzar su compromiso con el sector pesquero local”.
Entretanto se produce la deseada recuperación, durante el mes de mayo los datos de capturas han sido inferiores a los certificados en 2019, con una caída de un 23 por ciento del volumen, ya que frente a las 64 toneladas de la pesquera del pasado año, en el actual mes de mayo, en el que se ha producido la parada de las embarcaciones de arrastre, la báscula de la lonja marbellera se ha quedado clavada al filo de las 50 toneladas.