Las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento de Marbella para reordenar el tráfico en la zona de bulevar está provocando malestar entre sus usuarios. La decisión de la Tenencia de Alcaldía de cerrar provisionalmente la rotonda central de esta zona, tras el último accidente mortal acontecido a inicios de este mes, ha derivado en que los vecinos recaben más de 700 firmas en contra de esta decisión. Así, lo explicaba en el Pleno del viernes el concejal del PP, Manuel Cardeña, quien además subrayaba que esta decisión volvía a abrir “la herida entre el norte y el sur” de San Pedro, una brecha que había quedado sanada con la inauguración del bulevar, al unir ambas zonas en una zona de ocio esparcimiento de 54.000 metros cuadrados. El pasado 11 de mayo se llevaba a cabo el cierre de dicha rotonda central, convirtiendo la zona en peatonal, una decisión que desde el mismo momento en que se tornó en preocupación para los conductores, sobre todo con la llegada del verano, meses de máxima afluencia de tráfico. Por ello, Cardeña instó al teniendo alcalde de San Pedro, Rafael Piña, durante el apartado de Ruegos de la sesión plenaria del viernes, a que se constituya una comisión en la que estén representados todos los agentes implicados, esto es, conductores, peatones e incluso comerciantes que, según dijo el edil, también se están viendo afectados por esta medida. Y es que en apenas tres semanas los vecinos aunaron fuerzas para hacerse escuchar en la plataforma change.org para pedir la apertura de la rotonda. En su escrito subrayan que esta es la única que cuenta con un paso elevado para peatones “que no corren riesgo de atropello”.
Irene Catalán
Así, este malestar suscitado entre los que se ven perjudicados por la decisión del cierre de la rotonda, derivó también en que cinco días después del cierre de la rotonda, Piña, a través de un comunicado, lanzara un mensaje de tranquilidad a los usuarios explicando que desde la Tenencia se estaba haciendo un estudio técnico para “determinar el comportamiento de los conductores y, posteriormente, poder actuar de la manera más adecuada”.
A este respecto, aclaró que, a la espera de lo que diga el estudio, una de las soluciones más avanzadas para mejorar la seguridad vial en la zona de bulevar pasaría por el uso restringido de la rotonda. «Lo que nos preocupa es que el bulevar sea seguro y en este sentido estamos tomando medidas”, apuntaba Piña a través de un comunicado. De esta forma, “estaría abierta a la circulación en horas de máxima afluencia de vehículos y cerrada al tráfico cuando haya mayor demanda de peatones, principalmente por las tardes, noches y fines de semana”. Según explicó la posible solución pasaría por la instalación de barreras tanto para vehículos como para peatones.
El resto de mejores viales, que ya han comenzado en la zona orientadas a mejorar la seguridad, se centran en la reordenación vial de la avenida del Mediterráneo que pasa de tener dos carriles, tanto de subida como de bajada, a uno, incrementándose hasta el doble el número de aparcamientos.