El Ayuntamiento de Marbella va a iniciar una segunda modificación de las normas urbanísticas de adaptación del Plan General de Ordenación Urbana del 86 “que tiene por objeto los equipamientos y los usos”, según explicó el portavoz del equipo de Gobierno, Félix Romero, tras la Junta de Gobierno celebrada esta mañana.
Romero recordó que en estos momentos Marbella “está inserta en la formulación del nuevo Plan General pero, evidentemente, se trata de un documento muy complejo que exige tiempo y trabajo y que obviamente, ante otros modelos del pasado, no podemos establecer que mientras se tramite la ciudad quede paralizada en el ámbito urbanístico”. Ante esto, se tramitará de forma paralela el nuevo PGOU y el desarrollo del documento del 86 “hasta donde se pueda” y con la que se dará respuesta al desfase temporal existente entre la realidad de los 80 y la de la actualidad.
En esta línea, el edil puso como ejemplos que “era muy difícil modificar un equipamiento de educativo a deportivo o una zona verde que tuviese una determinada calificación con un uso compatible con pistas deportivas” o que existen “importantes problemas para encajar licencias a despachos para que pudiesen estar en una primera planta”.
“Cuestiones que no estaban acomodadas a la realidad de 2020 y requerimos de una modificación que nos permita surcar ese período intermedio hasta el nuevo plan”, apostilló el edil quien informó que en los próximos días se abrirá el periodo de exposición pública de esa modificación “para la participación de la sociedad civil” y que adelantó que “de estos planteamientos beberá el nuevo PGOU”.
En otro orden de asuntos, Romero explicó que se ha acordado en Junta de Gobierno la creación de un órgano de coordinación entre las delegaciones de Ordenación del Territorio, Obras e infraestructuras e Hidralia “para elaborar un análisis diagnostico y proponer las necesidades del sector JKL, la zona norte de Nueva Andalucía” en lo que refiere al abastecimiento y la salubridad.
Se trata de una zona “que se prevé que tenga un crecimiento importante en el futuro” por lo que este órgano aspira a adelantarse a esas futuras necesidad afrontando la creación de un nuevo depósito regulador de suministro con una capacidad de 2500 metros cúbicos “para garantizar que no hay problemas de abastecimiento”.
Este órgano también se ocupará de determinar la inversión en las redes de saneamiento, afrontando las posibilidades de reordenación y rehabilitación “con criterios medioambientalmente sostenibles”.