Cuando hace algo más de uno año la Junta de Andalucía, viendo que continuaba sin llover con cierta abundancia, subió el nivel de la escasez de agua al de grave, las Delegaciones Municipales de Obras, Parques y Jardines, y Limpieza del Ayuntamiento de Marbella decidieron destapar 11 pozos que se habían habilitado 40 años antes, con motivo precisamente de otra importante sequía. 13 meses después, Marbella es pionera en el baldeo de las calles y el riego de los jardines al hacerlo con un agua que no es apta para el consumo humano pero sí muy útil para mantener a la ciudad limpia y aseada, dos adjetivos vitales para una localidad eminentemente turística.
Funcionan a pleno rendimiento cuatro de esas 11 fuentes de agua localizadas a final de 2023. Suministran 1.435.000 litros diarios: 259.000 salen del pozo de Funny Beach, junto al flamante parque del Mediterráneo; 312.000, del más antiguo de todos, el que está en calle Camilo José Cela; 389.000 se sacan del ubicado en carretera de Istán; mientras que el resto, 475.000, emana del pozo que hay al lado del palacio de congresos Adolfo Suárez.
La puesta en marcha los cuatro pozos ha supuesto una inversión cercana al millón de euros y un trabajo arduo y laborioso, con análisis de la salinidad del agua contenida en cada uno de ellos, estudios de viabilidad y obras para habilitarlos. Se eligieron ésos porque eran los más rentables, los que necesitaban de menos inversión y tiempo para lograr una cantidad de agua útil. Pero el consistorio sigue estudiando el resto para invertir más recursos económicos, materiales y humanos si fuese necesario extraer más cantidad de agua al día. Los otros siete están en carretera de Ojén, Coto de los Dolores, Guadalpín, Río Verde, La Carolina, Los Naranjos y El Ingenio.
Pero este nuevo sistema de suministro también ha innovado en lo que a abastecimiento se refiere. Junto a los cuatro pozos habilitados hay 450.000 litros de agua almacenada en nueve depósitos de 50.000 litros con los que se optimiza el trabajo porque el agua se vierte directamente en los depósitos y desde éstos se llenan los camiones cisterna con bombas de carga rápida a los camiones. Con un motor de alta presión, los camiones de entre 3.000 y 5.000 litros de capacidad se ocupan en menos de 10 minutos, un tiempo muy inferior al que se emplea si se toma el agua directamente desde una acometida.
Con estos cuatro pozos produciendo casi 1.500.000 litros cada día se libera de toda esa cantidad al embalse de La Concepción, que en lo que a Marbella respecta, queda únicamente para el suministro de agua potable o de consumo humano, lo que supone un ahorro aproximado de un 20% del líquido elemento que llegaba a la localidad.