Los suministros, pertenecientes a los años 90, requerirán de una inversión de unos 800.000 euros para su puesta a punto y varias semanas de ejecución
Marbella continúa implantando medidas para combatir la sequia que azota a toda la Costa del Sol. Ayer ya se anunciaban una serie de restricciones, como la prohibición del baldeo de calles, que todos los municipios que componen la Mancomunidad tendrán que respetar por decreto de la Junta de Andalucía.
Pues bien, hoy el Consistorio ha anunciado la puesta a punto de 11 pozos, distribuidos por todo el término municipal, con el fin de contar con agua no potable para determinados servicios como el riego y la limpieza de calles. Se trata de perforaciones pertenecientes a los años 90 que terminaron en desuso y para cuya puesta en funcionamiento se requieren semanas de trabajo y una inversión aproximada de unos 800.000 euros. En concreto, los pozos se encuentran en Coto Dolores, Funny Beach, Carretera de Ojén, Camilo José Cela, Guadalpín, Palacio de Congresos, La Carolina, Carretera de Istán, Rio Verde, Los Naranjos y El Ingenio URP-SP-10.
El Ayuntamiento ha apuntado que estos pozos se pondrán también al servicio de comunidades para que gracias a camiones de extracción puedan hacer uso de esta agua.
El objetivo de esta medida, que viene a unirse a las ayer anunciadas, es conseguir que el “pantano sufra menos” ha asegurado el concejal del rango, Diego López. Además, Marbella lleva ya trabajando en el ahorro del agua con otras actuaciones como la renovación constante de averías, esto se consigue gracias a la digitalización de determinadas áreas y urbanizaciones lo que permite monitorizar en tiempo real el abastecimiento de toda la ciudad y esta inteligencia artificial, por su parte, permite detectar las roturas y consiguientes escapes de agua, lo que ha supuesto para el municipio un ahorro de 900 millones de litros al año. Aparte de esta destacable medida, Marbella ya hizo uso en su día del pozo de Camilo José Cela, y ha canalizado la lluvia dentro del acuífero.
Acosol, mientras tanto, va a reducir el abastecimiento, disminuyendo en un 20 por ciento los puntos de toma y cerrando y precintando los contadores de riego tanto públicos como privados.
De forma paralela, los medios de comunicación llevarán a cabo constantes campañas de concienciación para la ciudadanía.