Los trabajos arqueológicos, que se prolongarán hasta agosto, buscan esclarecer el uso de estructuras milenarias y localizar vestigios del periodo bizantino en el corazón del Casco Antiguo.
El Ayuntamiento de Marbella avanza en su plan de recuperación del Castillo con el inicio de una nueva fase de excavaciones arqueológicas, que se desarrollarán hasta el mes de agosto. La directora general de Cultura, Carmen Díaz, ha subrayado que esta intervención se enmarca en el plan estratégico impulsado por la delegación municipal para la puesta en valor de uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y clave para comprender sus orígenes.
“Esta campaña se centra en analizar y delimitar el uso y las dimensiones de unas construcciones de gran interés que fueron localizadas en la campaña anterior”, ha explicado Díaz. “Los datos que se obtengan permitirán avanzar notablemente en la comprensión de un asentamiento que supera los 2.000 años de historia”, ha añadido.
Uno de los principales objetivos de esta fase es la posible localización de restos pertenecientes al periodo bizantino, una etapa aún poco documentada en Marbella. “Descubrir vestigios de esta época sería un hallazgo de enorme valor, que enriquecería el conocimiento del Casco Antiguo y su evolución histórica”, ha afirmado la responsable municipal.
Díaz ha recordado que, desde 2010, el Ayuntamiento trabaja en dos líneas fundamentales para la recuperación del Castillo. Por un lado, la investigación histórica, a través del estudio de las murallas y la realización de excavaciones en distintos sectores, que ya han sacado a la luz restos significativos de época romana y medieval. Por otro, la conservación y restauración de los lienzos de muralla norte y este, con el objetivo de garantizar la preservación del monumento.
“Este esfuerzo sostenido es una muestra del compromiso del Ayuntamiento con la protección del patrimonio y con la transmisión del legado histórico a las futuras generaciones”, ha concluido.
