El Ayuntamiento de Marbella ha registrado más de medio centenar de elementos dañados o sustraídos en los dieciocho nuevos aseos habilitados en las playas del municipio vinculados a actos vandálicos desde que se instalasen el pasado mes de junio. Los informes de mantenimiento recogen incidencias especialmente graves, como la rotura de tres cámaras de videovigilancia y la sustracción de otra, así como la destrucción de tres focos exteriores del alumbrado de seguridad. También se han registrado daños en los módulos adaptados, con la rotura de cuerdas y mecanismos de encuadre de la alarma para Personas con Movilidad Reducida (PMR) en dos aseos, comprometiendo la operatividad de los servicios destinados a estos usuarios.
“A pesar de que los módulos incorporan materiales resistentes, sistemas antivandálicos y videovigilancia, los hechos ponen de manifiesto la necesidad de una mayor concienciación ciudadana y de la colaboración de todos para evitar que actos de este tipo sigan deteriorando las infraestructuras públicas del litoral”, ha lamentado el edil del área, Diego López.
La mayor parte de las incidencias se concentran en elementos de uso directo por parte de los usuarios. Destaca la sustracción reiterada de jaboneras, con un total de treinta y siete unidades, así como la desaparición de cuatro grifos, dos de ellos PMR y otros dos de tipo monomando, que han tenido que ser reemplazados para garantizar el correcto funcionamiento de los módulos. A estos hechos se suma el hurto de un embellecedor de cisterna del inodoro y la aparición de un grafiti sobre la persiana de apertura de uno de los aseos situados en la zona de El Pinillo.
En conjunto, estas incidencias elevan a cincuenta y un los elementos afectados desde la puesta en servicio de los aseos, obligando al Ayuntamiento a reforzar las labores de vigilancia y a incrementar las actuaciones de mantenimiento. El edil ha lamentado profundamente esta situación, “que supone un gasto económico añadido y un perjuicio directo en la prestación de un servicio público esencial para vecinos y visitantes”.
El Ayuntamiento ha anunciado que intensificará la vigilancia en las zonas afectadas y ha recordado que cualquier acto sospechoso puede ser comunicado a los servicios municipales o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. “El cuidado del mobiliario público es una responsabilidad compartida que incide directamente en la calidad de los servicios que reciben tanto los residentes como quienes visitan la ciudad”, ha concluido López.
