Marbella volvió a demostrar ayer que es cuna de grandes profesionales de la gastronomía, su buen hacer en la restauración ha conseguido que la ciudad mantenga las cinco estrellas Michelin que ostentaba, revalidando así sus galardones en una gala que se celebró anoche en Gerona. Con estos reconocimientos, Dani García, uno de nuestros chefs más relevantes, mantiene sus dos estrellas, demostrando su potencial a nivel regional; junto a él, los restaurantes El Lago y Skina, Junto a Messina, que el año pasado se estrenaba en la lista de la Guía Michelin España & Portugal 2016 presentada en Santiago de Compostela, conservan su estrella. Así, la ciudad brilló con luz propia, y también lo hizo la provincia, ya que también ha mantenido su récord conservando en total sus ocho estrellas, y pese a acudir con grandes esperanzas de aumentar su número de distinciones, al final se ha quedado con la misma cifra de galardones, que mantiene a Málaga en la primera línea del panorama gastronómico nacional, y en el que Marbella juega un papel fundamental, destacando sobre el resto de ciudades andaluzas.
Redacción
En el caso de la capital, José Carlos García repetía otro año más una estrella en su establecimiento situado en el Muelle Uno del puerto de Málaga, al tiempo que conservan su distinción Diego Gallegos, con su Sollo en Fuengirola, así como Luis Olarra, que regenta el japonés Kabuki Raw, en Casares.
A nivel nacional, Martín Berasategui fue el gran triunfador, convirtiéndose en el único cocinero español al frente de dos restaurantes con tres estrellas Michelin, ya que al restaurante que lleva su nombre en Guipúzcoa se suma ahora Lasarte, en Barcelona.