Ni de día ni de noche. Marbella vive atrapada en un problema de movilidad que el Gobierno de Pedro Sánchez se niega a solucionar. Anoche, en torno a la una de la madrugada, los conductores que regresaban a sus casas desde Mijas hacia Marbella sufrieron retenciones kilométricas en el tramo de Las Chapas. Una estampa que vuelve a repetirse y que demuestra que la excusa de los grandes conciertos, como el de Manuel Carrasco hace unos días, no es la causa principal de este caos circulatorio: el verdadero problema es que la autopista sigue siendo de pago.
Los vecinos denuncian que, a cualquier hora del día o de la noche, pueden quedarse atrapados en la Nacional 340, tardando incluso más de dos horas en recorrer trayectos que no deberían superar los 15 o 20 minutos. La ausencia de alternativas gratuitas a la saturada carretera nacional convierte el día a día en un calvario para miles de residentes y turistas.
Desde el Ayuntamiento de Marbella se insiste en que liberar la autopista es una medida urgente y necesaria para aliviar la presión sobre la N-340. “No se puede seguir castigando a la Costa del Sol con peajes abusivos que solo enriquecen a las concesionarias mientras los ciudadanos pierden calidad de vida”, apuntan desde el Consistorio.
Mientras tanto, el Partido Socialista, lejos de aportar soluciones reales, sigue inmerso en sus problemas internos de corrupción a nivel nacional y sin capacidad de gestión ante emergencias tan graves como los incendios forestales que arrasan buena parte de España. El resultado es el mismo: abandono, improvisación y falta de compromiso con territorios como Marbella y la Costa del Sol.
Los hoteleros y comerciantes advierten que esta imagen de colapso constante daña gravemente la marca Marbella, referencia internacional del turismo de calidad. “El visitante que llega y se encuentra atrapado en atascos interminables a la una de la madrugada difícilmente repetirá la experiencia. Esto es insostenible”, señalan desde el sector.
La ciudadanía ya no acepta excusas. El colapso nocturno en Las Chapas vuelve a evidenciar que el Ejecutivo de Sánchez no tiene en su agenda la movilidad en la Costa del Sol. Mientras tanto, los vecinos siguen pagando con su tiempo, su paciencia y su dinero la desidia del Gobierno central.
