Puerto Banús, dos palabras para definir un recinto portuario conocido nacional e internacionalmente y que se posiciona como el gen del Turismo de Lujo. Firmas de primer nivel, eventos al estilo más cotizado, marcas de referencias y famosos de alto poder adquisitivo. Esa es la imagen que el resto del mundo tiene de Puerto Banús, pero si nos adentramos en los entresijos de este recinto portuario, veremos su otra cara. En él hay una zona, la conocida como ‘calle del infierno’, en la que se suceden actos vandálicos de todo tipo, una situación que según el presidente de la Asociación de Empresarios y Profesionales del Puerto Banús (AEPB), Giuseppe Russo, se está dando desde hace bastante tiempo, y que pese a la coordinación que tienen con los cuerpos de la Policía Local y Nacional, el número de efectivos es insuficiente para hacer frente a una población que durante el verano se cuadriplica. Es tal la situación que el colectivo empresarial ha mantenido ya una reunión con el concejal de Comercio, Manuel Morales. “Estamos preocupados, desde luego no es lo que queremos para nuestro puerto; banús es una de las zonas con más alta concentración de puntos de venta de lujo, y los actos que se están sucediendo, decidimos remitir una carta al Ayuntamiento, aunque finalmente nos hemos reunido con ellos”. Ayer además, el periódico de tirada nacional ‘El Confidencial’ se hacía eco, de las situaciones que se están dando en el recinto portuario.
Irene Catalán
Tras este encuentro, el presidente de la Asociación de Empresarios y Profesionales del Puerto Banús indica que se está desarrollando una actuación “más contundente” con respecto a la venta ambulante, aunque asegura que el principal problema es la falta de efectivos para hacer frente al crecimiento de la población en la temporada estival. “La población crece desmesuradamente en verano, pero el número de agentes es el mismo que el resto del año”, lamenta el presidente empresarial, quien destaca que los agentes también están actuando para erradicar el reparto de folletos con publicidad de pubs y discotecas, a la entrada del puerto, para evitar con ello que “se lleven a los jóvenes a la calle del infierno, el lugar donde tenemos el conflicto. A nosotros, los empresarios no nos interesa ese tipo de turismo”.
Por todo ello, y más allá de incrementar el número de policías en la zona, para Russo es el Ayuntamiento el que tiene en su mano poner en marcha una de las medidas que mejoraría esta situación, la aprobación de un decreto que impida la práctica de algunos comportamientos inadecuados, y es que, tal y como indica a Marbella Directo, es “impensable que en Puerto Banús, con tantos puntos de venta de lujo y desde donde queremos transmitir un turismo de alto standing, veamos a personas en bañador o sin camiseta, eso en otras ciudades no pasa, y no es lo que queremos para nuestro puerto”.
Precisamente, ante la falta de una medida que regule estos actos, los empresarios vuelven a reclamar la instalación de videovigilancia, una medida que ayudaría a paliar una de sus principales preocupaciones. Este no ha estado exento de trabas, tal y como apunta Russo, pero que se posiciona como una actuación única para prevenir delitos. De momento habrá que esperar para vislumbrar su futuro.