Tras el primer fin de semana de competición, Luis Ángel Maté afronta ahora una carrera especial. La de casa. La Vuelta a Andalucía, donde viene estando presente de forma ininterrumpida desde 2009, y en la que ha ganado dos veces la clasificación de la Montaña. El ciclista marbellí llega con un punto más de ritmo tras una Vuelta a Murcia que le dejó un sabor agridulce y una Clásica de Almería donde las sensaciones fueron igualmente buenas, pero que se tomó con calma. “En Murcia tuve buenas sensaciones y el final me venía bien, pero un problema mecánico me hizo no poder cambiar de plato. Tuve que hacer Espuña y Bermejo con plato grande y en la subida final no pude disputar”. Aún así, entró en el grupo de los mejores, a sólo 10 segundos de Täaramae. Olvidado ya ese primer percance en carrera, Luis encara la Vuelta a Andalucía con muchas ganas: “He podido ver que estoy a buen nivel y coger ritmo. Tendré que ver qué tal responde el cuerpo a la concentración en altura, que está hecha con vistas al mes de marzo. Pero espero rendir como el año pasado y llegar con Dani Navarro a los momentos decisivos en los finales en alto. Esperamos colarnos los dos otra vez entre los diez primeros”, señala el ‘Lince Andaluz’.
Redacción
En cuanto a la carrera, asegura que pese a haber diversidad de terrenos, será para escaladores: “Vamos a tener un poco de todo. La crono, días para sprinters… pero está claro que Hazallanas y Las Allanadas marcarán la carrera. El vencedor será un escalador, eso seguro”. Por otra parte, ante la poca presencia de corredores andaluces en la prueba –sólo Juanjo Lobato, Javi Moreno y él-, el marbellí considera que aún faltan unos años para que el número de ciclistas locales se recupere: “Desgraciadamente, la cantera andaluza no pasa por un buen momento. Es necesario invertir en la base y trabajar con ella para que dentro de unos años volvamos a ver la Vuelta a Andalucía llena de corredores de aquí. Pero por ahora, la tendencia es esta”, argumenta.
Luis confía en hacer un buen papel en la carrera de casa que, afirma, supone “una motivación extra” para él como ciclista y andaluz. “Tenemos la suerte de tener una grandísima afición que se vuelca y anima a todos del primero al último. Vamos a recibir a los mejores ciclistas del mundo y yo me siento encantado de poder competir contra ellos en mi tierra, y de poder enseñar Andalucía al mundo. Es un lugar fantástico para el ciclismo. Mientras me quede un gramo de fuerza, les devolveré a los fans andaluces su cariño y ánimo dando pedales”, concluye.